El apagón canceló vuelos en una multitud de aeropuertos, donde centenares de pasajeros llenaron terminales a la espera de saber si podían viajar.
Varias aerolíneas estadounidenses informaron que ya habían reanudado sus operaciones, aunque aún seguían cancelados cerca de 1.280 vuelos, según las últimas actualizaciones. “Según nuestras informaciones, los vuelos se han reanudado en todo el país, pero sigue habiendo cierta congestión”, declaró un representante gubernamental en una rueda de prensa.
El fallo, además de provocar perturbaciones en los aeropuertos, afectó los servicios digitales de bancos en Kenia y Ucrania. Los operadores de telefonía móvil sufrieron también interrupciones y los servicios de atención al cliente de varias empresas dejaron de funcionar.
La avería impactó también en las “operaciones informáticas” de los Juegos Olímpicos de París, informó el comité de organización, a una semana de la de apertura, el 26 de julio.
Según el director ejecutivo de Tesla, Elon Musk, el fallo también “provocó un paro cardíaco en la cadena de suministro de la industria automovilística”. AFP