En ese sentido, exigió para el 2025 un esquema de equiparación tributaria o devolución del IVA para la industria aceitera con relación a las otras industrias que exportan, y seguir trabajando para lograr la herramienta adecuada para demostrar a los mercados la sustentabilidad ambiental y social nacional.
Asimismo, pide una lucha frontal y permanente al contrabando; mantener y mejorar las condiciones de navegabilidad de la Hidrovía Paraguay-Paraná, y que se establezca por ley el régimen de admisión temporaria para importar materias primas agrícolas, con el fin de que las aceiteras puedan contar con las mismas herramientas que sus pares de otros países.
El gremio reiteró que, aunque en 2024 Paraguay alcanzó una producción de soja cercana al récord, solo el 25% fue procesado localmente, lo que dejó un 40% de capacidad ociosa en las plantas aceiteras, con una caída en el volumen de la molienda de más del 10% frente al 2023. Destacó la necesidad de promover la industrialización para agregar valor a la materia prima y generar más divisas para el país, así como expresó expectativas de buenas condiciones climáticas en 2025.
“Que la producción agrícola pueda alcanzar su mejor potencial y así lograr una buena cosecha de soja, considerando que las proyecciones preliminares de varias entidades indican que podría superar los mejores volúmenes. Y también, que la mayor producción pueda impactar positivamente sobre la agroindustria paraguaya”, acotó.