El humilde taxista de Villarrica que irrumpió un acto oficial donde estuvo el presidente Mario Abdo para pedirle medicamentos para su hermano internado en Terapia Intensiva por Covid-19, finalmente consiguió los insumos para tratar a su familiar.
La cartera estatal informó a través de su cuenta de Twitter que se entregó la medicación al trabajador para dar una “solución” a la problemática, “siguiendo las indicaciones del presidente”, destacaron.
“Como este, otros casos son atendidos y solucionados en el anonimato cada día, buscando siempre dar a los pacientes la mejor atención posible”, fueron las declaraciones del director de la Cuarta Región Sanitaria, Carlos Barreto, según publicó Salud.
El trabajador identificado como Rubén Oviedo señaló que su hermano, Adalberto Oviedo, está internado por coronavirus, cuya situación conlleva un gasto enorme.
Posteriormente se filtró un video donde se escucha a una persona indicarle al hombre “decile gracias”, lo cual también generó críticas de la ciudadanía.
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El hombre pidió desesperadamente mayor asistencia a las autoridades del Ministerio de Salud, quienes finalmente respondieron durante esta jornada al pedido.
Sin embargo, en un primero momento, el ciudadano fue apartado del lugar del acto oficial por parte de integrantes del Regimiento Escolta Presidencial, tras realizar su pedido entre lágrimas ante el jefe de Estado.
Por su parte, Mario Abdo fue consultado ante la situación de Oviedo, a lo que contestó: “acá hay que preguntar al médico, moopio che aikuaapata (dónde voy a saber)”, al tiempo de soltar una risa por la expresión.
Posterior a ello, el mandatario pidió a los encargados que asistan al hombre. “Si hay un costo, avísame. Yo voy a cubrir”, afirmó a su retirada del acto oficial.
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El ministro de Salud, Julio Mazzoleni, señaló que el Estado gasta G. 15 millones diarios por un paciente internado en Terapia Intensiva, pero a pesar de que el sistema público debería velar por la protección económica equitativa de las familias aquejadas por problemas de salud, miles de personas deben recurrir a los gastos catastróficos.
Recientemente, se dio el caso de una familia que gastó G. 42 millones en medicamentos e insumos hospitalarios por un allegado con Covid-19 en un hospital público. De los 29 días, 14 de ellos estuvo internado en Terapia Intensiva.