El acusado fue traído desde el Hospital de Trauma y junto con su defensora estuvieron en una sala contigua, en silla de ruedas, participando del juicio, que comenzó con algo de retraso, ya que se lo esperó.
Por su parte, Silvana Morales Macchi presentó ante la Sala Penal de la Corte un hábeas corpus genérico para que su hermano sea atendido debido al mal de párkinson que sufre y que tiene neumonía. Adjuntó la conclusión del forense René Morínigo.
Los jueces Federico Rojas, Héctor Fabián Escobar y Juan Pablo Mendoza, tras leer un dictamen que decía que el acusado estaba apto para el juicio, iniciaron la audiencia. El defensor Osmar Fretes había pedido que se examinara al acusado para saber si podía entender lo que pasaba, lo que se rechazó.
Después, se dispuso remitir a la Fiscalía los antecedentes de que Papo Morales había consumido drogas, para que se investigue la supuesta frustración a la persecución y ejecución penal.
Luego, leyeron el auto de apertura a juicio oral, con lo que se inició formalmente el juzgamiento. El fiscal Hernán Galeano y la querellante Edelira Insemblante Álvarez presentaron sus alegatos iniciales.
El fiscal acusó a Morales por homicidio doloso agravado y a Burgos por omisión de auxilio, omisión de dar aviso de hecho punible y frustración a la ejecución y persecución penal.
La querella acusa a la mujer de cómplice del crimen.
Supuestamente, Morales le disparó cuatro veces a Robert Fabián Marín en la noche del 23 de noviembre del 2020, en el barrio San Pablo, dentro de un vehículo. Había llegado con su pareja y subió al vehículo donde estaba la víctima. Tras los disparos, escapó. El joven murió en la madrugada en el Hospital de Trauma.
La defensa pidió la división del juicio, lo que fue admitido por el Tribunal. Con ello, se estudiará primero si es reprochable (culpable) del hecho. Si así los declaran, pasarán a la segunda parte, donde se estudiará la pena a ser aplicada a ambos.
El juicio oral seguirá el lunes a las 09:00, donde seguirán los alegatos y los testigos.