Durante dos horas y media, los campesinos caminaron desde el ex Seminario Metropolitano hasta llegar a la Plaza de Armas y realizar el mitin de protesta. Acompañaron la marcha organizaciones como la Corriente Sindical Clasista, el Partido Paraguay Pyahurã, OTEP-SN, Connats de Curuguaty, y la estudiantil Fenaes. Los estudiantes pidieron que se utilicen mejor los recursos del Fonacide y educación gratuita.
Durante la marcha participaron unos 3.000 labriegos, y posteriormente se le sumaron en la Plaza de Armas los otros sectores participantes de la huelga general, congregándose en un momento unas 5.000 personas.
Según Bernardino Soto Estigarribia, ministro de Defensa, la huelga en la capital movilizó a unos 7.000 manifestantes.
En varios sectores los campesinos fueron saludados y aplaudidos por los vecinos y transeúntes que salieron a observar la marcha. La mayoría retrató el paso de los labriegos a través de los celulares o pequeñas cámaras fotográficas.
“Ellos tienen que tener alguna solución a sus problemas, están en su derecho de protestar pacíficamente”, dijo María Malvina Vera, vecina de la calle Gral. Aquino, quien observó la marcha de los labriegos.
Mientras transcurría el mitin, en la plaza se acercó un funcionario de la Vicepresidencia de la República a entregar a Teodolina Villalba, secretaria general de la FNC, la invitación del vicepresidente Juan Afara, para participar de la mesa de diálogo social convocada para hoy.
Marcial Gómez, dirigente de la FNC, fue contundente al señalar que solo si se deroga la Ley de la Alianza Público-Privada participarán de la mesa de diálogo convocada por el Gobierno. “La sola modificación de la ley no tiene sentido, solo pueden cambiar aspectos de los controles. Acá hay que suprimir esa ley que perjudicará enormemente al pueblo”, señaló el dirigente de la FNC.
El rechazo a participar de la mesa de diálogo si no se deroga la Ley del APP fue ratificada en los discursos del cierre de la jornada de protesta.
Gómez señaló a ÚH que la 21ª marcha del campesinado pobre “fue un hecho histórico por la participación del campesinado en una huelga general. A partir de ahora esperamos que el pueblo se organice cada vez más y se movilice en forma permanente, para forzar la transformación de la política del Estado a favor del pueblo”, destacó.