Tras las polémicas declaraciones sobre la situación de pacientes terminales del doctor Felipe González, el presidente electo de la República, Santiago Peña, desistió de designarlo como ministro de Salud de Pública.
“Yo les di mi palabra. Vamos a trabajar por un sistema de salud de calidad, sensible y humano”, señaló Peña a través de Twitter, al tiempo de emitir un comunicado en el que expresó que como presidente electo ‘‘debe ser fiel a la razón democrática de su consagración como tal, que es la voluntad de los ciudadanos’’.
Señalando la empatía con la ciudadanía como un elemento indispensable en la gestión de su equipo, el próximo jefe de Estado anunció que ‘‘con la firmeza y coherencia que me corresponde ostentar desde el liderazgo que ocupo, anuncio que el Dr. Felipe González no ocupará la función de ministro de Salud, como fue anunciado en principio’’.
Destacó que la ciudadanía confió en él y en su equipo y por una razón ‘‘fuimos la mejor promesa electoral para trabajar por el bienestar de los paraguayos y es lo que vamos a hacer desde el primer hasta el último colaborador”, manifestó.
Santiago Peña agradeció a González la gentileza de su aceptación y afirmó que una nueva designación será anunciada en breve.
La polémica. Durante la presentación de los dos viceministros que lo iban a acompañar en el Ministerio de Salud, Felipe González respondió una pregunta sobre los costosos medicamentos que deben ser adquiridos de forma obligatoria por la cartera vía amparos, destinados “a pacientes que ya no tienen oportunidad de recuperación”.
Dijo que muchos de los medicamentos costosos vía amparo son solicitados por médicos en una situación de desesperación del paciente, pero ante la evaluación del cuadro médico el paciente ya no tiene chance de recuperación y lastimosamente fallece, pese a que los costos que se invierten son muy altos.
Sostuvo que esto no significa que los pacientes y familiares deban ser “abandonados por el sistema”, sino que se trata de que los médicos deben ser “lo más honestos posible” y que la ciudadanía debe comenzar a entender cuándo los cuadros ya son terminales. Puso como ejemplo que el 60% de las camas de UTI están ocupadas por niños en situación crónica, la mayoría neurológicos que no van a tener recuperación. ‘‘Vamos a tener que pasarles a una sala de cuidados paliativos y dar oportunidad a los que tienen posibilidad’’, había señalado poniendo a la opinión y a sus colegas en su contra.
“Tenemos que facilitar medicación efectiva”
Antes de darse a conocer que ya no será ministro, Felipe González dijo que sus declaraciones del jueves fueron en un contexto donde respondió a una pregunta dirigida sobre los enfermos terminales, que representan un alto costo. “Fue una pregunta dirigida. Entonces, no se puede hablar de una deshumanización cuando justamente lo que estamos tratando de implementar es estar al lado del que necesita y cubrir sus necesidades”, dijo en contacto con Monumental 1080 AM.
En este sentido, apuntó que su objetivo como ministro sería mejorar los sistemas de detección temprana del cáncer, para que los pacientes puedan tener un diagnóstico temprano y se puedan curar un 100%. “A la hora de prescribir tenemos que facilitar la medicación que va a ser efectiva”. Dijo que no habrá un resultado favorable en caso de que los pacientes sigan llegando con un estadio avanzado al sistema de salud. Reconoció que esta es la realidad y que es momento de que salud pública se ponga a trabajar con diferentes actores y ya no “cada estanco por su cuenta”.
Indicó que IPS “tiene que cumplir con su rol” porque está enviando entre el 40 y el 60% de sus pacientes oncológicos a la cartera sanitaria. Contó que a la fecha Salud compró medicamentos por valor de G. 100.000 millones vía judicial.