Se trata de Diana Machuca Borja y Fanny Aguirre Passarini, quienes en poco más de un mes de trabajo actualmente están gestionando el permiso municipal para montar una casilla en el lugar denominado Cruce Itakyry, ubicado entre los distritos de Itakyry y Mbaracayú, sobre la ruta PY07. El local se encuentra a 70 kilómetros al norte de Ciudad del Este, en el Alto Paraná.
“Nos va muy bien. Todo lo que hacemos se va y somos las únicas que preparamos el desayuno light en la zona. Ahora tenemos clientes que nos llaman para reservar su desayuno, mientras llegan hasta nuestro puesto”, relató Diana Machuca Borja, una de las emprendedoras.
Diana Borja comentó que su compañera tuvo una heladería que tuvo que cerrar, mientras que ella trabajaba en un local de venta de electrodomésticos, de donde fue despedida luego de la paralización de actividades por la cuarentena obligatoria para evitar la propagación del Covid-19, establecida por el Gobierno.

“Empezamos como un juego, porque veíamos que podíamos hacer y en vez del desespero, dijimos: Vamos a vender yuyo en la calle. Investigamos sobre eso y decidimos lanzarnos. Cuidamos mucho la higiene, preparamos todo en el día y no solo vendemos remedios yuyos para el tereré, sino también para el tereré rupa, desayunos dietéticos y también comidas fritas para los que prefieran”.
OPERATIVO. La rutina de ambas comienza a las 04:00 de la mañana, horario en que muchos todavía siguen descansando. A esa hora se levantan a preparar los desayunos para poder ofrecerlos bien frescos a los clientes. Luego se instalan desde las 07:00 hasta las 11:30 al costado de la ruta PY07, tiempo en el que venden todas sus mercaderías y vuelven a la casa, para prepararse para el día siguiente y proseguir con las clases virtuales de la Facultad de Ciencias Económicas.
“Todos los días tenemos clases virtuales y hay mucho trabajo siempre, pero nuestro trabajo nos ayuda a sostener nuestra economía. Pagamos el alquiler donde vivimos, nuestra matrícula de la facultad y vivimos de esto tranquilamente. Ahora, nos vemos obligados a aumentar la cantidad de productos, porque ya tenemos clientes fijos y fieles que quieren desayunar en nuestro puesto”.
Diana y Fanny son actualmente comadres, amigas y compañeras de estudios. Se habían conocido en la filial de la UNE, la primera es de Itakyry y la segunda de Nueva Esperanza, Departamento de Canindeyú. Ahora comparten juntas el emprendimiento y van adelante.