El economista y padre de familia fue diagnosticado con la enfermedad en el 2011, después de un examen de rutina. Los primeros síntomas aparecieron ese año, las constantes fatigas causaron un desbalance en su activa vida deportiva.
Tras la detección de la enfermedad, los profesionales se abocaron en combatirla a través de la medicación e incluso implantándole un marcapasos. Pese a los esfuerzos, la afección avanzó sin dejar más alternativa que una cirugía de trasplante.
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Desde septiembre del año pasado, Alberto se encuentra en la lista de espera del Instituto Nacional de Ablación y Trasplante (INAT) sin lograr conseguir a un donante hasta el momento, informó Telefuturo.
Actualmente se encuentra internado en el Instituto Nacional de Cardiología (Hospital San Jorge). César Delmás, director del centro asistencial, explicó que la única forma de mantenerlo con vida es con un trasplante.
De acuerdo con el informe del INAT, 11 personas aguardan por un trasplante de corazón.
Paraguay cuenta con la Ley 1246, promulgada en mayo de 1998, donde se establecen las disposiciones para trasplantes de órganos y tejidos. Esta legislación refiere que una persona es donante automáticamente a partir de los 18 años, a no ser que exprese lo contrario ante el INAT, pero también esto dependerá de la autorización del o la cónyuge, de los hijos mayores o de los padres.
Un donante que haya sufrido muerte cerebral puede beneficiar hasta siete personas, puesto que es posible trasplantar riñones, páncreas, hígado, corazón, piel y córneas.
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