19 dic. 2024

Tren de cercanías: Dejar de improvisar y resolver problemas

En lo que se ha convertido la nueva forma de legislar, la Cámara de Diputados sancionó el proyecto de ley de la reforma del tren de cercanías, sin discusión alguna, e ignorando cuestionamientos y dudas respecto del plan. Ahora queda en manos del Ejecutivo promulgarlo o vetarlo. Lo cierto es que nos encontramos ante un gobierno que impone su mayoría, desoye las críticas y emprende proyectos de manera improvisada. Por sobre todo, resalta su falta de credibilidad, pues todos recordamos cómo terminó la nefasta historia del Metrobús.

Gobernar de espaldas a la opinión ciudadana e ignorando las necesidades de la población no es un rasgo democrático. Es mucho lo que podía hacer este Congreso que no solamente tiene mayoría colorada, sino que además el control absoluto dominando ambas cámaras, con la entusiasta colaboración de algunos parlamentarios de la oposición. Se esperaba que diputados y senadores tuvieran en cuenta la máxima aquella que advierte que ostentar un gran poder supone también una gran responsabilidad. Lamentablemente, los hechos confirman los peores presagios: En Paraguay, peligrosamente se ha afectado el equilibrio de los poderes.

El presidente Santiago Peña cuenta con condiciones inmejorables para gobernar; no obstante, ha decidido hacerlo de espaldas a las necesidades del pueblo; el proyecto de ley de la reforma del tren de cercanías es un ejemplo de ello, y para eso está contando con el apoyo total del Congreso.

Después del estrepitoso fracaso del plan con el Gobierno de Corea del Sur y en tiempo récord, los parlamentarios dieron luz verde al pedido del Poder Ejecutivo, a las apuradas, sin debate y desoyendo críticas, al igual que en Senadores, los diputados aprobaron un nuevo proyecto para la construcción del tren de cercanías. A partir de ahora, un proceso de licitación a empresas nacionales y extranjeras, cuyos plazos serán determinados por Ferrocarriles del Paraguay SA (Fepasa); asimismo, para su implementación, se autoriza a Fepasa a suscribir con el sector privado uno o más contratos de subconcesión, la cual podrá ser adjudicada como máximo por un plazo de 35 años. La iniciativa establece unir Asunción y Ypacaraí con un tren eléctrico utilizando las antiguas vías del ferrocarril; es un tramo de 43 km que requeriría una inversión de USD 600 millones.

El temor está fundado. En primer lugar se cuestionan la prisa, la falta de debate, el empecinamiento y el rechazo de escuchar los argumentos de quienes tienen cuestionamientos. En segundo lugar, se debe admitir el alto grado de suspicacia respecto de un proyecto que –trágicamente– puede tener el mismo final que tuvo el tristemente recordado Metrobús, proyecto impulsado por el gobierno de Cartes, y que causó perjuicios a los comercios que estaban ubicados en la zona de impacto, sin mencionar las irregularidades detectadas y la enorme deuda que quedó para el Estado paraguayo.

No obstante, lo que más causa preocupación es la certeza de que la clase política carece de información y de interés sobre las verdaderas necesidades de los paraguayos.

Aceptan a las apuradas un proyecto que no va a resolver los problemas de caos en el tráfico ni de movilidad en nuestras principales ciudades cercanas a la capital, ni en el resto del país, y sin objeciones están apuntando a un posible millonario endeudamiento.

El Metrobús tenía el potencial transformador a nivel urbano y pudo haber aportado a la calidad de vida de la ciudadanía. Como es sabido, uno de los servicios esenciales que afectan al bienestar de la gente es el transporte público; en el Paraguay, nuestro sistema es arcaico e ineficiente y un verdadero castigo para la población del país.

La población usuaria del transporte público pierde muchas horas para trasladarse de su hogar al trabajo y para luego regresar, esto afecta la salud física y mental, pero nada de esto importa ni al presidente ni a los parlamentarios que no utilizan el transporte público y solo votan por proyectos dudosos. Lo que necesitamos es que autoridades y funcionarios trabajen por el bienestar de la mayoría de la población, para asegurar su derecho a tener acceso a servicios públicos eficientes y que se respete su dignidad. La gente precisa bienestar y calidad de vida.

Más contenido de esta sección
Finalmente, el Gobierno dio marcha atrás en la decisión de interrumpir la cooperación internacional en materia del combate al narcotráfico. Sin negar que la situación fue confusa y, sin duda, vergonzosa, es oportuno sin embargo evaluar el compromiso gubernamental en el combate al crimen organizado, el narcotráfico y su expresión urbana que es el microtráfico. Nos encontramos ante un grave problema que afecta a familias, comunidades y a la sociedad entera; por lo tanto, urgen acciones smás efectivas.
Después de haber detectado errores en los documentos de las tierras que serán puestas a la venta en la Costanera Norte, la Junta Municipal de Asunción aprobó la corrección de la documentación para seguir adelante con la subasta de tierras, a pesar de las críticas ciudadanas y la oposición de unos pocos concejales. Los principales cuestionamientos apuntan a que se realiza a las apuradas y de manera muy improvisada, a la vez que se apunta a la irresponsabilidad de la gestión del intendente Óscar Rodríguez, quien no ha consultado con los asuncenos.
Un reciente informe señala que el 50% de las divisas en Paraguay dependieron en 2024 del sector agrícola. Esto debe ser motivo de análisis por parte de las autoridades económicas, ya que son pocos productos, altamente dependientes de factores exógenos como el clima y la demanda internacional. Es necesario considerar la industrialización como un factor para un crecimiento económico sostenible e inclusivo que contribuya a la diversificación productiva y exportadora y a la reducción de las vulnerabilidades y la volatilidad.
La baja calidad de las instituciones públicas –organizaciones, normativas, funcionamiento– es un problema que está siendo alertado por todos los organismos internacionales y agencias de calificación crediticia. Recientemente, Fitch señaló que uno de los problemas más graves es la seguridad jurídica tanto por el funcionamiento deficiente del sistema de justicia como por el tratamiento de leyes en el Poder Legislativo que debilitan la lucha contra la corrupción, transparencia y rendición de cuentas. Paraguay tiene un gran desafío para mejorar sustancialmente la institucionalidad. Sin esta mejora el crecimiento se estancará y seguirá sin efectos relevantes a nivel microeconómico.