Un recluso de la Penitenciaría Nacional de Tacumbú identificado como Reinaldo Báez Centurión fue imputado por el supuesto hecho de homicidio doloso en grado de tentativa, al ser el principal sospechoso del atentado cometido contra Marcelo Ricardo Cabañas, alias Capi, quien se encuentra grave tras haber recibido 16 puñaladas en el penal y es hermano del conocido presunto narco Reinaldo Cucho Cabaña.
La fiscala Fátima Girala, de la Unidad Penal 3, fue quien procesó a Báez y, además, imputó a otros dos internos más como presuntos cómplices. Estos fueron identificados como Martín Báez Centurión, hermano del principal sospechoso, y Alcides Espinoza Cuevas, para quienes se pidió que se dicte la prisión preventiva.
De acuerdo con lo que se indica en el acta de imputación, el hecho ocurrió entre las 23:45 del pasado 10 de setiembre y las 00:00 del día siguiente, en el interior del pabellón de Admisión de la cárcel, cuando la víctima estaba con su pareja sentimental frente a la sala privada reservada.
En ese momento, supuestamente “fue provocado verbalmente” por el principal procesado. Según relató, Martín Báez le invitó a beber alcohol, pero se molestó porque no le aceptó la invitación.
En ese ínterin, sin mediar palabras, Reinaldo Báez extrajo un arma tipo cuchillo de mesa y lo apuñaló en el abdomen, tras lo cual se unieron a él los otros dos imputados y de forma reiterada apuñalaron en la cabeza y espalda a la víctima.
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Luego de esto, otro recluso que sería el cuñado de Capi lo auxilió hasta que finalmente intervinieron los agentes penitenciarios, quienes lo trasladaron hasta la sanidad de la penitenciaría, junto con su pareja.
En tanto, ante la gravedad en la que se encontraba el hermano de Cucho, fue derivado hasta el Hospital de Trauma de Asunción, donde hasta el momento permanece en estado reservado, pero bajo custodia policial.
Los tres procesados ya acudieron a la sede del Ministerio Público para su declaración indagatoria. Espinoza sí declaró, mientras que los hermanos Reinaldo y Martín Báez se abstuvieron. Estos últimos se dedican a la venta de comidas para los internos en el recinto penitenciario, donde cumplen altas condenas.
Este último lunes, Reinaldo Cucho Cabaña sostuvo que el ataque se dio tras una discusión con internos que estaban borrachos, pero que no cree que haya sido una venganza en su contra. Aseguró también que ni él ni su hermano recibieron amenazas de muerte recientemente y que no tiene enemigos.