Los camaristas Emiliano Rolón, Carlos Ortiz y Arnulfo Arias declararon inadmisible la apelación subsidiaria presentada por la defensa del diputado colorado Miguel Cuevas, informó el periodista de Última Hora Raúl Ramírez. Con esto, queda firme la orden de prisión preventiva dictada por el juez López, por lo cual el parlamentario colorado de Paraguarí ahora debería guardar reclusión en la Agrupación Especializada de la Policía.
La semana pasada, el parlamentario oficialista procesado por enriquecimiento ilícito y otros delitos se presentó ante el juez López para su audiencia de imposición de medidas cautelares. En la diligencia, la Fiscalía Anticorrupción solicitó que Cuevas vaya a prisión mientras dure el proceso porque existía un peligro de fuga y de obstrucción de las investigaciones.
Lea más: Diputado Cuevas con prisión en suspenso por inédito fallo del juez
El magistrado decretó la prisión, pero la defensa planteó en la misma audiencia un recurso de reposición con apelación en subsidio. Tras el rechazo del juez, el caso pasó a segunda instancia. En medio de todo, los abogados de Cuevas recusaron al camarista Arnulfo Arias, recurso rechazado por parte de los otros dos camaristas, con lo que el tribunal decidió confirmar la orden de prisión.
No obstante, aún está pendiente de resolución un incidente de nulidad absoluta de actuaciones que planteó el abogado Carlos Villamayor en representación de Cuevas. Esto debe ser resuelto por el propio juez Yoan López. El defensor sostiene que se violó la inmunidad de arresto de la cual goza Cuevas por su calidad de congresista.
Nota relacionada: Defensa de Miguel Cuevas recusa a camarista y pide anular audiencia
La imputación en contra del legislador oficialista es por los hechos de enriquecimiento ilícito, tráfico de influencias y declaración falsa. El Ministerio Público sostiene que desde que ingresó a la función pública, Cuevas tuvo un ingreso de G. 5.734 millones y un egreso de G. 7.439 millones, lo que arroja un saldo negativo de G. 1.705 millones.
También está procesada su esposa, Nancy Florentín de Cuevas, por cobro indebido de honorarios y uso de certificado de méritos y servicios de contenido falso, así como su hijo, Enzo Cuevas, quien fue imputado por enriquecimiento ilícito en calidad de cómplice. Por su parte, el diputado asegura que el trasfondo de la causa es una persecución política de gente de su propio departamento.