“Por fin un Tribunal tuvo el coraje de aplicar el artículo 367 (del Código Procesal Penal). La Fiscalía siempre pide. Esto es un castigo a las chicanas, hablando mal y pronto, presentada por la defensa, buscando que la causa prescriba. Tres años que estamos tratando de hacer el juicio”, dijo la fiscala del caso.
EN FAMILIA. De los cinco acusados en el caso, tres de ellos, –padres e hijo– lograron presentar más de 50 acciones que fueron suspendiendo el juicio, al parecer, para dejar impune la supuesta estafa millonaria perpetrada mediante sistemas informáticos.
Jorge Mario Gómez González fue enviado a prisión, mientras que para sus padres, Miguel Ángel Gómez Ibarra, Jorgelina González de Gómez, el Tribunal dispuso que cumplan arresto domiciliario.
La decisión fue del Tribunal integrado por los jueces Juan Francisco Ortiz, Rosana Maldonado y Lourdes Garcete.
La fiscala había solicitado que se aplique la ley, que dispone que “...si el imputado se halla en libertad, el tribunal podrá ordenar, para asegurar la realización de la audiencia o de un acto particular que lo integre, su conducción por la fuerza policial y hasta su detención, determinando en este caso el lugar en que ella se cumplirá”.
Ya en abril de este año, el abogado Gabriel Armando Rodríguez había sido suspendido por la Corte, luego de las incesantes chicanas presentadas y quedó otro abogado, que también sigue presentando recursos dilatorios.
MODUS OPERANDI. Según la acusación, entre noviembre del 2016 hasta abril del 2017, los acusados “de forma coordinada realizaron operaciones bancarias bajo una modalidad que les permitió generar acreditaciones irregulares de dinero en la cuenta corriente y en favor de Francisco Peralta”.
Así, le habría logrado causar un perjuicio millonario a la entidad financiera Interfisa.
Lo que hacían era supuestamente vulnerar el sistema informático, poniendo Peralta su cuenta en sobregiro, identificando que podía recibir transferencias y después revertía, “quedando disponible para su uso en la cuenta corriente”.
Jorgelina habría realizado dos transferencias por G. 10 millones. Jorge, cinco giros por G. 45 millones, mientras que su padre, Miguel, habría realizado 67 transferencias por un monto G. 593.785.000.