“El 9 de septiembre a las 04H55 horas de Moscú, se activó un detector de humo en el módulo del servicio Zvezda en el segmento ruso de la ISS durante el cambio automático de la batería y sonó una alarma”, indicó Roscosmos en un comunicado.
La agencia espacial rusa precisó que se utilizó un filtro atmosférico para “eliminar una posible contaminación por el humo” y que la tripulación siguió luego con su noche.
“Todos los sistemas funcionan normalmente”, aseguró Roscosmos. “La tripulación sigue entrenándose con normalidad para la salida al espacio” prevista el jueves por la tarde.
Este nuevo incidente, el último de una larga serie, tiene lugar después de que la empresa espacial rusa a cargo del mantenimiento de la parte rusa de la ISS considerara a finales de agosto que su estado era preocupante, con 80% de los sistemas de vuelo “al final de su vida útil”.
Según entrevistas de la tripulación con las bases en tierra, difundidas por la NASA y citadas el jueves por la agencia de información Ria Novosti, se activó una alarma en el módulo ruso Zvezda y su tripulación detectó humo y olores extraños.
Dos cosmonautas, Oleg Novitsky y Piotr Doubrov, tienen que efectuar una salida extravehicular el jueves para continuar con las obras de integración del nuevo módulo científico ruso Nauka, que se acopló a finales de julio a la ISS, tras casi 15 años de retraso.