@josemadai
Ubicado en Villeta hace más de 50 años, y a tan solo media cuadra de su casa, se encuentra el taller de su papá, el espacio en donde Carlos Saccomani se cruza con su propia historia. A los treinta años de edad, mantiene vivos en la memoria a aquellos personajes que hicieron parte de su infancia, figuras que a través de su inspiración y talento ganan vida en madera y hierro.
“Pienso que todo empezó al querer tener juguetes, con mi hermano empezamos a crear nuestros propios juguetes, después crecimos y seguimos inspirándonos en esos días”, señala al recordar sus inicios en el taller de su padre, don Eugenio, carpintero de profesión, a quien califica como “uno de los mejores del país, reconocido por su calidad”, del que, ahora retirado, toma la responsabilidad de mantener su legado, junto a sus dos hermanos y su hermana.
La nostalgia de las películas y las series que acompañó a lo largo de su infancia y adolescencia es el principal elemento que nutre la inspiración del artista. “De ahí busco lo que me gustaría tener o hacerlo realidad”, expresa al citar en especial las épocas de los ochenta y los noventa, desde la ciencia ficción hasta los superhéroes.
“Era un robot cuadrado de madera”, responde el artista al recordar la primera creación, junto a su hermano Ramón. De ese tiempo hasta aquí, Carlos acumula la elaboración de piezas inspiradas en personajes, dibujos animados, series y películas, como el escudo del Capitán América, el martillo de Thor, la silla de Games of Thrones, los portones de Jurassic Park y figuras de Groot, Johnny Bravo, Bender, entre otras.
CREACIONES. Dedicándose integralmente a su taller, Saccomani detalla que si bien estudió “solo artes plásticas en el colegio” la creación de sus figuras le exige un amplio conocimiento de carpintería, metalúrgica, tallado, esculpido, dibujo y pintura. Ante un desafío desconocido, la solución es sencilla: “Lo que no sé hacer, veo tutoriales en YouTube”, confiesa, al tiempo de afirmar que “la mejor habilidad es tener perseverancia y pensar siempre en positivo”.
La madera y el hierro son las materias primas que utiliza usualmente Carlos para elaborar sus piezas. Según él, cada una tiene sus “mañas”, pero entre ellas, la madera es más trabajosa, “tiene un proceso de elaboración más largo, porque el material viene en bruto”, explica. Sobre el hierro, confiesa que empezó a trabajar con él recientemente y que sigue aprendiendo a usarlo; “siempre apuntando a algo temático, como espadas, escudos y cascos”.
En cuanto al tiempo que le dedica a sus creaciones, Saccomani señala que tiene que ser rápido. “Si se me mete algo en la cabeza no puedo dormir hasta que lo haga; miro videos toda la noche y antes de llegar al taller ya sé todo lo que debo hacer. Suelo terminar en una o dos semanas”, detalla.
Para Carlos, la obra más compleja que le tocó realizar es la silla característica de la serie Game Of Thrones, que califica a la vez como su “mayor logro”, por la dificultad que tuvo respecto a las dimensiones y texturas que necesitaba. A pesar de todo eso, se muestra satisfecho porque “en alguna parte de Paraguay existen tres tronos de hierro que yo elaboré”, dice.
SATISFACCIÓN. La gratitud y satisfacción son elementos que se conjugan cuando Carlos se refiere a su trabajo. La primera de ellas, dirigida a sus padres, Eugenio Saccomani y Dora Caballero, a quienes atribuye la enseñanza de buscar la felicidad a través de aquello que a uno le gusta.
“Mi papá es el responsable de que nos iniciáramos en esto, tanto yo como mis hermanos, sin él y sin mi mamá nada sería posible. Siempre quisieron que estudiáramos en alguna facultad y ser profesionales, pero creo que nos enseñaron algo mucho mejor que es ser felices haciendo lo que nos gusta”, expresa.
Mientras que la satisfacción, la encuentra al obtener “eso que quería hacer realidad” en su universo y que pensaba que no podía. Señala que la actitud es fundamental, ya que siempre empieza de forma positiva, a pesar de la complejidad. “Para lo que hago no hay un manual. A veces pienso que no me va a salir, pero cuando termino cada trabajo, es una victoria”, afirma.
Tal como un superhéroe, la madera y el hierro son sus herramientas y la creatividad su poder, elementos que conjuga Carlos Saccomani para dar vida a personajes y piezas de series y películas.
Para lo que hago no hay un manual. A veces, pienso que no me va a salir, pero cuando termino cada trabajo, es una victoria.
Mi obra más compleja es la silla de Game of Thrones. En alguna parte de Paraguay existen tres tronos de hierro que elaboré.