En un discurso durante su visita al muro en la frontera con México, Trump se refirió por primera vez a las peticiones de la oposición demócrata para que su vicepresidente, Mike Pence, inicie un proceso para destituirle bajo esa enmienda constitucional.
“La Enmienda 25 supone cero riesgo para mí, pero le pasará factura a (el presidente electo) Joe Biden y su Administración. Como dice la expresión, ten cuidado con lo que deseas”, afirmó Trump, sin aclarar a qué se refería, dado que Biden no ha llegado a pedir explícitamente que se active ese mecanismo.
La Cámara Baja lleva adelante un proyecto de ley que instará a Pence a activar esa enmienda, que indica que el vicepresidente puede reemplazar al presidente si declara por escrito, con el respaldo de una mayoría del Gabinete, que el mandatario “es incapaz” de desempeñar el cargo.
Sin embargo, Pence se ha negado hasta ahora a poner en marcha ese mecanismo de destitución y es muy improbable que lo haga antes de que Trump tenga que entregar el poder a Biden, el próximo 20 de enero.
En sus declaraciones en la localidad fronteriza de Alamo (Texas), Trump señaló que "(el proceso para un juicio político) está causando un enfado tremendo, una división y un dolor mucho mayores de lo que entenderá jamás la mayoría de la gente, lo cual es muy peligroso para los Estados Unidos, especialmente en este momento delicado”, dijo Trump. La Cámara Baja tiene previsto votar hoy para acusar formalmente a Trump de “incitar a una insurrección” de sus seguidores antes del asalto al Capitolio. EFE