Aunque la rueda de prensa en su residencia de Mar-a-Lago, en Florida, trataría sobre una inversión emiratí de 20.000 millones de dólares para construir nuevos centros de datos en Estados Unidos, el republicano abordó rápidamente este asunto para, durante más de una hora, tocar un amplio abanico de temas.
Ante la pregunta sobre si podía garantizar que no utilizaría las fuerzas armadas para anexionar el Canal de Panamá, arteria vital de la navegación mundial, y Groenlandia, territorio autónomo de Dinamarca, Trump dijo: “No puedo asegurarlo, para ninguno de los dos”.
“Puedo decir lo siguiente: los necesitamos por razones de seguridad económica. No me voy a comprometer a eso (a descartar acciones militares). Podría ocurrir que tengamos que hacer algo”, declaró.

Trump ya ha declarado en varias ocasiones que le gustaría recuperar el Canal de Panamá, construido por Estados Unidos e inaugurado en 1914, si no se reduce el precio de los peajes para los barcos estadounidenses. El martes, volvió a criticar el acuerdo firmado en 1977 por el entonces presidente Jimmy Carter -recientemente fallecido-, el cual transifirió el control del canal a Panamá en 1999.
“Se burlan de nosotros porque creen que somos estúpidos. Pero ahora no somos estúpidos”, sostuvo Trump.
GROENDLANDIA. Justo antes de Navidad, Trump también dijo que “por el bien de la seguridad nacional y la libertad en todo el mundo, Estados Unidos cree que la propiedad y el control de Groenlandia es una necesidad absoluta”.
El hijo del también ex mandatario (2017-2021), Donald Trump Jr, llegó a Groenlandia el martes para una visita privada en calidad de “turista”.
El presidente electo añadió que eliminar la frontera “artificialmente trazada” entre EEUU y Canadá sería una gran ayuda para la seguridad nacional. Trump reiteró sus críticas a la OTAN y presionó a sus miembros para que aumenten su gasto de defensa al 5% del PIB, y repitió que esos países pagan poco por la protección estadounidense.
“Todos pueden permitírselo, pero deberían hacerlo al 5%, no al 2%”, sostuvo.
En otro anuncio, pero seguramente con consecuencias seguramente menos significativas, Trump indicó que a su regreso a la Casa Blanca, el 20 de enero, cambiará el nombre del Golfo de México por “Golfo de América”.