“Estamos muy cerca de un gran acuerdo con China. Ellos lo quieren, ¡y nosotros también!”, tuiteó el mandatario, cuyo gobierno prevé imponer el domingo nuevos aranceles a productos chinos, como electrónica y ropa deportiva.
Ya con la campaña para su reelección en 2020 tomando fuerza, Trump tiende a tomar la iniciativa política y busca mostrar a sus votantes que su agresiva postura ante China genera resultados.
De momento no está muy claro qué tendría Washington a cambio de reducir la presión arancelaria sobre China. EEUU quiere fundamentalmente que China abra su enorme mercado a más bienes y reforme rápidamente prácticas económicas y comerciales que para Washington son un sistemático abuso contra los inversores extranjeros.
Recientemente, funcionarios de la Casa Blanca indicaron que llegarían a un acuerdo menos ambicioso al que denominaron “fase uno”. El ministerio de Comercio de China dijo ayer que ambas partes están en “estrecho” contacto al acercarse el domingo, cuando Washington prometió disparar la tanda de aranceles que si no se alcanza, por lo menos, espera un mínimo acuerdo.