El presidente Donald Trump hizo un anuncio sorprendente la noche del martes pasado que podría “cambiar la historia”, según el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu.
El republicano volvió a pedir a los palestinos que abandonen el territorio asolado por la guerra y se vayan a vivir a países como Egipto y Jordania, a pesar de la oposición de estos últimos y de los propios palestinos.
“Estados Unidos tomará el control de la Franja de Gaza y también haremos un buen trabajo” en ella, aseguró el presidente estadounidense.
“La poseeremos y seremos responsables de desmantelar todas las peligrosas bombas sin explotar y otras armas que hay en este lugar”, afirmó junto a Netanyahu, con quien se reunió en la Casa Blanca.
Según él, Estados Unidos va a “nivelar el lugar y deshacerse de los edificios destruidos” para desarrollar económicamente el territorio y tener “una cantidad ilimitada de empleos y viviendas para la gente de la zona”.
No especificó cómo piensa hacerlo. Se limitó a decir que es un proyecto “a largo plazo” y que otros países le comentaron que están encantados con la idea. “No es una decisión tomada a la ligera”, sostuvo, y aseguró que le gustaría convertir el territorio en “la Costa Azul de Oriente Medio”.
“No debería pasar por un proceso de reconstrucción y ocupación por las mismas personas que realmente estuvieron allí y lucharon por ella y vivieron allí y murieron allí y vivieron una existencia miserable allí”, dijo.
En su opinión, los dos millones de habitantes de Gaza deberían “ir a otros países”.
REACCIONES. El movimiento islamista palestino “condena en los términos más enérgicos las declaraciones de Trump con miras a una ocupación estadounidense de la Franja de Gaza y el desplazamiento de nuestro pueblo”.
“El presidente Mahmud Abás y los líderes palestinos rechazan enérgicamente los llamamientos para apoderarse de la Franja de Gaza y para sacar a los palestinos de su tierra natal”, dijo el portavoz de la Autoridad Palestina, Nabil Abu Roudeina.
El secretario general de la ONU, Antonio Guterres, se pronunciará mañana en contra de cualquier intento de “limpieza étnica” en Gaza, anunció su portavoz, Stéphane Dujarric.
“Arabia Saudita reafirma su rechazo categórico a cualquier violación de los derechos del pueblo palestino, ya sea por colonización, anexión de los territorios palestinos o desplazamiento forzado de palestinos”, dijo el Ministerio de Exteriores saudita.
El ministro egipcio de Exteriores, Badr Abdelatty, insistió en “la importancia de avanzar rápidamente en los proyectos de recuperación (...) sin que los palestinos abandonen la Franja de Gaza”.
“La declaración de Trump sobre Gaza es inaceptable”, dijo el Ministro de Exteriores, Hakan Fidan. “Expulsarlos de Gaza es una cuestión que ni nosotros ni los países de la región podemos aceptar”.
“China siempre ha apoyado el hecho de que un gobierno palestino de los palestinos era el principio básico del gobierno de Gaza de la posguerra y nos oponemos al traslado forzoso de los habitantes de Gaza”, dijo el vocero del Ministerio de Exteriores, Lin Jian.
El Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los DDHH, Volker Türk, rechazó ayer la propuesta de Donald Trump de tomar el control de la Franja de Gaza y recordó que cualquier traslado forzoso o deportación de la población de un territorio ocupado está “estrictamente prohibido”. “Cualquier traslado forzoso o deportación de personas de un territorio ocupado está estrictamente prohibido”, dijo Türk en un comunicado, recordando que “el derecho a la autodeterminación es un principio fundamental del derecho internacional y debe ser protegido por todos los Estados”. AFP