“Se han vuelto como una organización política y eso no es bueno. No creo que sea bueno para el deporte ni para el país”, indicó Donald Trump a los periodistas, en respuesta a una pregunta sobre la protesta de los jugadores.
Aun así, apuntó que no sabe mucho sobre ese boicot: “No sé mucho sobre las protestas de la NBA. Sé que sus índices (de audiencia) han sido muy malos porque opino que mucha gente está un poco cansada de la NBA”, dijo el mandatario durante una visita a la sede de la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias (FEMA, en inglés) para informarse sobre el huracán Laura.
Los jugadores de la NBA decidieron este jueves poner fin al boicot y continuar con las eliminatorias por el título.
La normalidad ha vuelto a la burbuja de Orlando después del aplazamiento de los seis partidos programados para el miércoles y los de este jueves, de acuerdo a varios medios estadounidenses, como el diario The Washington Post o la cadena de televisión CNN, que citaron fuentes cercanas a los jugadores.
Se espera que la competición se reanude el viernes para cumplir con los compromisos adquiridos con las cadenas de televisión, que no pagarán los derechos si la temporada se suspende.
Tras una primera reunión esta mañana entre los jugadores, la decisión fue la de seguir con los playoffs, mientras que esta tarde habrá otra también con los dueños de los equipos.
El boicot se dio en protesta por el incidente del pasado domingo en la localidad de Kenosha (Wisconsin), donde un hombre de raza negra, Jacob Blake, recibió siete disparos en la espalda por parte de un policía.
Blake, que ha quedado parapléjico, recibió los disparos cuando quiso entrar por la puerta del lado del conductor de su vehículo, donde se encontraban tres de sus hijos.
Las protestas y disturbios raciales se han reavivado en EEUU desde el pasado 25 de mayo tras la muerte de otro afroamericano, George Floyd, quien falleció asfixiado por un policía blanco en Mineápolis (Minesota).