“Soy un gran creyente en el aire limpio y el agua limpia, y todos los países deberían unirse y hacer eso, y deberían hacerlo por sí mismos. Es muy, muy importante”, dijo Donald Trump a los periodistas al salir de la cumbre a la que no estaba previsto que asistiera y en la que no intervino.
El mandatario, un conocido escéptico del cambio climático, no tenía previsto asistir a la reunión que hoy congregó a decenas de líderes en la sede de Naciones Unidas para reforzar sus compromisos ante la crisis del clima.
Sin embargo, Trump llegó por sorpresa al auditorio donde se celebraba la cumbre cuando el primer ministro de la India, Narendra Modi, comenzaba su discurso, y se sentó durante unos 15 minutos entre el público junto al vicepresidente estadounidense, Mike Pence.
Nota relacionada: Líderes mundiales se reúnen para buscar solución al cambio climático
El mandatario también escuchó a la canciller alemana, Angela Merkel, y abandonó la sala cuando comenzaba un panel encabezado por el presidente de Chile, Sebastián Piñera.
Trump había negado este domingo que su prevista ausencia en la cumbre sobre el clima fuera una señal de que “desprecia” el tema, al asegurar que simplemente estaba “muy ocupado”.
“Hoy voy (a Texas) por las inundaciones, que son muy importantes para mí. Y el cambio climático, todo es muy importante”, afirmó Trump el domingo.
Bajo el Gobierno de Trump, Estados Unidos ha iniciado el proceso para abandonar el Acuerdo de París sobre clima y ha erosionado un centenar de regulaciones para proteger el medio ambiente.
Le puede interesar: Greta Thunberg a líderes mundiales: “Me han robado mis sueños, mi infancia”
Sin embargo, Trump insiste regularmente en que quiere que el aire y el agua en su país sean “limpios”, aunque siempre evita las referencias a la crisis climática y nunca cede en su respaldo a la industria de los combustibles fósiles.
En julio, Trump dio incluso un discurso para defender esa postura, después de que su campaña de reelección le advirtiera de que su política ambiental podría perjudicarle entre algunos votantes en las elecciones de 2020.
Mientras Trump estaba entre el público de la cumbre, Merkel recalcó que los países industrializados tienen “la obligación de poner sus tecnologías y economía” a trabajar para “limitar el calentamiento global”.
“Hay gente que es activa y se manifiesta, y que nos presiona, pero también hay gente que duda (del cambio climático), y es el deber de cada Gobierno unir a todos”, subrayó Merkel, quien llamó a “seguir las conclusiones de la ciencia”.
La canciller anunció que Alemania “aumentará sus fondos para la protección del clima global de 2.000 a 4.000 millones de euros, comparado con 2014" y que “en concreto, buscará pagar 1.500 millones (de euros) al Fondo Verde para el Clima”.