12 sept. 2024

Turismo: Buenos Aires se conoce y se disfruta a pie

Recorrer las calles de Buenos Aires a pie siempre es un placer. Hay tanto por ver y apreciar; edificios históricos de diferentes estilos, palacios imponentes que reflejan la época de esplendor de la alta sociedad argentina de principios del siglo XX, centros culturales, librerías, cafés y un sinfín de lugares que se pueden visitar, incluso de forma gratuita, para aprender un poco más sobre la riquísima cultura porteña.

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El patrimonio cultural y arquitectónico de Buenos Aires puede ser disfrutado por los turistas de a pie.

Indudablemente, un sitio imperdible de conocer cuando se visita Buenos Aires es el mítico e imponente Teatro Colón, cuyo porte y majestuosidad asombra a los visitantes de todas partes del mundo. Este monumento cultural encierra historias fascinantes de sus momentos de mayor gloria, durante el siglo pasado, en que fue escenario de magistrales obras teatrales, operísticas y de ballet en la capital de Argentina.

Desde su segunda apertura, en 1908, en su ubicación actual, frente a la plaza Vaticano de la capital porteña, se convirtió en el centro neurálgico cultural de la alta sociedad argentina, que se reunía ahí para concretar alianzas, negocios y hasta matrimonios.

Durante siete años, el majestuoso teatro fue sometido a un intensa restauración en la que trabajaron 1.500 personas para recuperar sus 60.000 metros cuadrados, y donde pusieron especial énfasis en raspar las paredes con bisturíes para llegar a la capa de su pintura original, que fue tapada por el humo de los cigarros y cigarrillos que fumaban en su interior los miembros de la alta burguesía porteña, que utilizaba el teatro como sitio de sus encuentros sociales.

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Esa restauración integral del edificio permitió dotar a todo el teatro con tecnología de punta, protegerlo de los riesgos de incendio y desechar los materiales inflamables.

Actualmente, los visitantes pueden acceder a visitas guiadas, que se inician cada 15 minutos, con guías en varios idiomas, que incluyen inglés, francés y alemán, además del castellano.

El acceso para una visita guiada tiene un costo de USD 49 por persona y se puede adquirir de forma anticipada, con solo buscar en Google “Visita guiada al Teatro Colón”.

La visita tiene una duración de una hora, en la que un guía va relatando la historia y las particulares anécdotas que encierra este centenario teatro, al tiempo de apreciar las obras de arte que guardan cada uno de sus rincones y salas anexas y, si se tiene suerte, hasta se puede presenciar el ensayo de alguna de las orquestas de cámara o de alguna obra teatral.

El punto central de la visita lo constituye su imponente sala teatral, que ha sido escenario de célebres obras operísticas, de ballet y representaciones teatrales de autores clásicos de todos los tiempos. El espacio fue refaccionado con tal cuidado para que no perdiera su tan famosa acústica, que hizo ganar al Teatro Colón el título de la mejor sala de ópera del mundo.

La visita guiada a este mítico teatro es una experiencia fascinante y enriquecedora, que nadie que llegue a Buenos Aires debería perderse, porque es la oportunidad perfecta para conocer la época de esplendor de la capital cultural más importante de Latinoamérica.

Un paseo imperdible por Colón Fabrica, en Caminito

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Foto: Rosalía Cicciolli.

Visitar Caminito, en el barrio de La Boca, es otra de las actividades imperdibles que deben figurar en cualquier agenda a la hora de recorrer Buenos Aires. Este paseo cultural y altamente turístico atrae por el colorido de sus conventillos, sus calles adoquinadas y sus muestras artísticas. En sus inmediaciones hay bares, restaurantes y cafés para deleitarse con los más exquisitos platos populares porteños y para disfrutar después de comer de un humeante expreso o de un cortado con medialunas.

En un sector de Caminito también se encuentra el Colón Fábrica, una especie de gran depósito que en su amplio espacio interior exhibe el detrás de escena de las más celebres obras montadas en el Teatro Colón, desde 1908. Al recorrerlo, se pueden observar escenografías gigantescas, algunas en movimiento, como la de un barco pirata o las estatuas egipcias, así como apreciar de cerca los vestuarios usados por los artistas durante las representaciones teatrales, que fueron confeccionados en los propios talleres de costura del teatro. Algunos vestuarios son históricos, pues tienen más de 100 años, que no se pueden diferenciar con los vestuarios más actuales, debido a que mantienen una misma estética y estilo único, que se van repitiendo en el tiempo.

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El Colón Fábrica es un sitio fascinante por todo lo que encierra y resguarda; es otro de los imperdibles que no se deben dejar de conocer en Buenos Aires. El lugar también ofrece visitas guiadas a un precio que ronda los USD 8 por persona. También se pueden adquirir entradas a través de la web y conocer los horarios de apertura al público para visitarlo y conocer más sobre la historia del fascinante Teatro Colón.

Conociendo los palacetes de la avenida Alvear

Con caminar por Buenos Aires es suficiente para conocer y valorar el alto acervo arquitectónico y cultural que encierra la capital argentina. Caminando, se puede llegar a diversos puntos de la ciudad y conocer más de su esplendor pasado, cuyos rastros se mantienen hasta hoy y se los exhibe como los grandes patrimonios arquitectónicos de principios del siglo XX, que perduran hasta hoy.

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Foto: Rosalía Cicciolli.

Tal es el caso de los conocidos como Palacios de Buenos Aires, una serie de mansiones ostentosas que pertenecieron a familias aristocráticas porteñas de principios del siglo pasado, que se distribuyen a lo largo de siete cuadras sobre la coqueta avenida Alvear, que hoy están ocupadas, en su mayoría, por sedes diplomáticas extranjeras u hoteles cinco estrellas.

El recorrido empieza en la plazoleta Carlos Pellegrini, donde está la escultura de este importante político argentino, obra del escultor francés Jules-Félix Coutan, inaugurada en 1914. Enfrente, hacia el este, está el Jockey Club, el aristocrático club que se fundó en 1882 y es un símbolo de dinero y poder.

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Al otro lado de la plazoleta, se erigió el Palacio Pereda, una antigua mansión que perteneció al médico Celedonio Tomás Pereda y a su esposa, que pidieron al arquitecto Louis Martin a que construyera la casa a imitación del Hotel Jaquemart Andre, de París. Pero al no cumplir con los requisitos, Pereda lo echó y la obra fue terminada por el arquitecto belga Julio Dormal. Actualmente es la residencia de la Embajada de Brasil en Buenos Aires, ya que fue vendida a ese país en 1943.

Hacia la avenida 9 de Julio, se encuentra el antiguo palacio Ortiz Basualdo, magnífico edificio de Bellas Artes que desde 1939 alberga a la Embajada de Francia. Fue diseñado en 1912 por Paul Pater para Daniel Ortiz Basualdo y sirvió como la residencia oficial del príncipe de Gales en su visita a Argentina, en 1925. Si bien hoy la embajada es un ícono de la avenida 9 de Julio, al momento de la ampliación de la calle, el edificio estuvo en peligro. Pero el Gobierno francés intervino y evitó la demolición, lo que generó que el trazado fuera ligeramente alterado.

Otra de las residencias que sobresalen por su belleza arquitectónica es el palacio Duhau, que hoy está ocupado por un hotel de renombre internacional.

Se trata de una construcción de estilo neoclásico de influencia francesa, que está inspirado en el castillo francés Chateau du Marais, que se encuentra cerca de París (Francia). Hasta hace poco vivieron allí los descendientes de los Duhau, que luego la vendieron al famoso grupo hotelero.

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En la misma cuadra, a escasos metros, se encuentra el palacio Fernández Anchorena, que actualmente pertenece a la Santa Sede y funciona allí la Nunciatura Apostólica, una estructura con líneas francesas y acercamientos al art nouveau.

Cruzando la avenida Callao, se puede observar el sofisticado Alvear Palace Hotel, majestuoso por su arquitectura y decoración, símbolo indiscutible de la Belle Époque. Su construcción demoró una década y fue inaugurado oficialmente en octubre de 1932. En el año 2003 fue declarado Monumento Histórico de la Ciudad de Buenos Aires.

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