Desde hace unas semanas, conductores paraguayos de la plataforma Uber, vienen denunciando episodios de amedrentamiento de parte de taxistas en los sitios de mayor tráfico de pasajeros, como son la Terminal de Ómnibus de Asunción (TOA) y el aeropuerto internacional Silvio Pettirossi. En redes sociales, los afectados mencionaron que los miembros del enjambre amarillo les sacaron fotos para registrarlos y advertían con violentar sus automóviles si volvían a aparecer por la zona para dejar o recoger viajeros.
El conflicto finalmente estalló en la noche del viernes y madrugada de ayer en la TOA. Un gran número de taxistas rodearon a los conductores de Uber y no les dejaron pasar para llegar a destino, impasse que se prolongó por un largo tiempo, incluso con presencia policial de por medio. Muchos pasajeros indicaron que perdieron sus colectivos por culpa de esta medida de fuerza. Los taxistas reiteran qué, tanto Uber como la aplicación paraguaya MUV, son competencia desleal e ilegal.
La agencia regional de Uber manifestó a ÚH que en la compañía rechazan la violencia y cualquier tipo de acción que pueda poner en riesgo la integridad de socios conductores y usuarios de la aplicación.
“En caso de que se registre un incidente de este tipo, pedimos a los socios conductores que mantengan la calma en todo momento y que no caigan en ningún tipo de provocación. Ante cualquier inconveniente, tanto usuarios como socios conductores podrán contactarnos las 24 horas del día y los 7 días de la semana, directamente a través de nuestros canales oficiales como la sección Ayuda de la app o el Centro de Soporte”, recomendó Johanna Picciano, vocera de la compañía.
Aseguró que Uber siempre ha estado a favor de la regulación y la plataforma internacional, está convencida de que se puede tener un diálogo abierto y positivo con las autoridades locales que permitan extender los beneficios de la tecnología en Paraguay.
POSTURA TAXISTA. Arístides Morales, presidente de la Asociación de Profesionales Taxistas de Asunción (APTA), sostiene que el funcionamiento de las plataformas de intermediación de transporte, representan un gran problema social para más de 20.000 trabajadores del rubro taxista. Ratificó qué, generalmente, las personas que prestan servicios en Uber y MUV son empleados asalariados, los cuales aprovechan las aplicaciones para sacarles la posibilidad de trabajar.
Morales señaló que se reconoce el derecho a trabajar pero afirmó que se tiene que respetar al rubro que históricamente viene prestando el servicio en el país, puesto que muchas familias dependen del ingreso de los trabajadores del volante.
REGLAMENTACIÓN. La Municipalidad de Asunción aún no pudo emitir una reglamentación, pese a varias reuniones. El concejal Federico Franco Troche manifestó que la situación ya sobrepasa el ámbito municipal y su legislación debería darse en el Congreso, con una ley para todo Paraguay. Esta postura es apoyada por las plataformas.