La industria de hoy tiene poco que ver con la de hace 10 años. Antes, los jugadores compraban un juego en una tienda física y jugaban en la soledad de su casa. Hoy, con la aparición de internet y el desarrollo de nuevas consolas, pueden permanecer en un mismo juego “varios años”, explica el directivo de Ubisoft, Yves Guillemot, en una entrevista con Efe.
En un futuro los jugadores se conectarán a “grandes servidores y jugarán en gigantescas simulaciones con muchísima más gente que ahora”, explica.
“La relación que teníamos con los jugadores ha cambiado (...) Estamos más cerca de ellos”, subraya Guillemot en el marco de la feria Gamescom, la cita europea más importante del videojuego que este año cumple una década.
Pese a lo cambiante de la industria, asegura que Ubisoft, responsable de grandes sagas como Assasin’s Creed, siempre da la bienvenida a estos nuevos avances tecnológicos porque traen “la oportunidad de crear nuevas experiencias”.
“Son nuevas posibilidades que generan nuevos tipos de experiencias”, explica.
Durante la feria, los apasionados de los videojuegos han podido probar la nueva entrega de su famosa saga, Assasin’s Creed: Odyssey, que verá la luz el próximo 5 de octubre (Xbox, Ps4 y PC) y que se desarrolla en la Antigua Grecia, durante la Guerra del Peloponeso entre Esparta y Atenas.
“A nuestros jugadores les encanta pasar tiempo en los mundos del pasado”, argumenta Guillemont sobre la clave del éxito de esta saga, que encabeza el cartel de novedades de la feria de Ubisoft junto a las nuevas entregas de The Division, For Honor o The Crew.
Los avances tecnológicos de los próximos años permitirán a los desarrolladores ahondar en los escenarios del pasado que recrean las entregas Assasin’s Creed y que serán “mucho más reales”, donde los jugadores tendrán la “capacidad de construir y modificar”.
Pese a ser una superproducción con varios años de desarrollo y cientos de personas implicadas en ella, la compañía pone a prueba sus juegos en cada cita con el público, como sucede en la Gamescom, donde recogen las reacciones de los jugadores y los trasladan a los equipos para acometer cambios de última hora.