“Los ocupantes rusos instalaron sistemas de lanzamiento de misiles en el territorio de la central nuclear de Zaporiyia”, en el sur de Ucrania, dijo en Telegram el presidente de Energoatom, Petro Kotin, tras una entrevista televisiva en el canal ucraniano United News.
“La situación (en la planta) es extremadamente tensa y la tensión aumenta día a día. Los ocupantes están trayendo su maquinaria, incluidos los sistemas de misiles con los que han atacado el otro lado” del río Dnipró y “el territorio de Nikopol”, 80 kilómetros al suroeste de Zaporiyia, indicó.
Unos 500 soldados rusos siguen en el emplazamiento de la planta y la tienen bajo su control, aseguró.
La mayor central nuclear de Ucrania cayó en manos de las fuerzas rusas a principios de marzo, poco después de que empezara la invasión de Ucrania, el 24 de febrero.
El sábado, misiles rusos alcanzaron edificios residenciales en Nikopol, matando a dos personas y dañando 12 edificios, una escuela y una universidad, dijo el gobernador regional de Dnipró, Valentin Reznichenko.
En el noreste, cerca de la segunda ciudad de Ucrania, Járkov, el gobernador Oleg Synegubov declaró que un ataque de misiles rusos durante la noche mató a tres personas en la ciudad de Chuguiv.
Pero tanto Ucrania como la comunidad internacional continúan conmocionadas por los bombardeos con misiles crucero que el jueves devastaron el centro de Vinnytsia, a centenares de kilómetros al oeste.
Lea más: La guerra en Ucrania ya ha matado a al menos 349 niños
El balance de muertos en esa ciudad se elevó este sábado a 24, después de que una mujer muriera de sus heridas en el hospital, indicaron las autoridades.
Ucrania afirma que hay tres niños entre los muertos.
“Sesenta y ocho personas continúan recibiendo tratamiento, incluidos cuatro niños. Cuatro personas siguen desaparecidas”, indicó el jefe del distrito de Vinnytsia, Sergiy Borzov.
El ejército ruso afirmó que el bombardeo en Vinnytsia estaba dirigido contra “la casa de los oficiales” de esa ciudad, donde se celebraba una reunión del “mando de las fuerzas aéreas ucranianas con representantes de proveedores extranjeros de armas”.
Algo que puso en duda un funcionario del Pentágono. “No tengo indicios de que hubiera un objetivo militar cerca de allí", dijo a la prensa el responsable, que pidió mantener el anonimato. “Parecía un edificio de apartamentos”, añadió.
Actualmente el grueso de los combates están centrados en el sur y en la cuenca minera e industrial del Donbás, en el este.
En Donbás, las fuerzas separatistas afirmaron que seguían avanzando y que estaban tomando el control completo de la ciudad de Siversk, atacada después de la toma de Lysyschansk, más al este, a principios de mes.
El portavoz del ministerio de Defensa ruso, Igor Konachenkov, aseguró en una rueda de prensa que la “115ª brigada mecanizada del ejército ucraniano, que operaba en Siversk, fue destruida”.
Según el Ministerio británico de Defensa, “las fuerzas rusas avanzan lentamente hacia el oeste, tras bombardeos y asaltos en dirección a Siversk desde Lysychansk, para abrir una vía hacia Sloviansk y Kramatorsk”.
Y el ministro ruso de Defensa, Serguéi Shoigú, visitó a los soldados implicados en la ofensiva, anunció el sábado el ministerio, sin precisar la fecha del desplazamiento, el segundo desde que empezó el conflicto. Tampoco se precisó si la visita tuvo lugar en Ucrania o en Rusia.
Shoigú “dio las instrucciones necesarias para aumentar todavía más” las medidas para “excluir la posibilidad de que el régimen de Kiev lance bombardeos masivos [...] contra las infraestructuras civiles y los edificios de viviendas en el Donbás y en otras regiones”, indicó el ministerio.
La reunión de ministros de Finanzas y presidentes de bancos centrales del G20 en Indonesia terminó sin un comunicado conjunto debido a la falta de consenso en las discusiones, dominadas por la ofensiva rusa en Ucrania.
La cita de dos días en la isla de Bali puso de manifiesto las diferencias entre los líderes occidentales, que denunciaron el impacto de la guerra en Ucrania en la inflación y la crisis alimentaria y energética, y Rusia, que achacó el deterioro de la economía mundial a las sanciones de Occidente.
Unos 20 millones de toneladas de grano están actualmente bloqueados en los puertos por la presencia de buques de guerra rusos y de minas, colocadas por Kiev, para defender su costa.