Son los daños medioambientales causados por la agresión rusa, que la embajadora de Ucrania en Lisboa, Inna Ohnivets, denunció hoy ante los miembros de la ONU durante su intervención en el pleno de la Conferencia de los Océanos que se celebra en la capital lusa.
La diplomática ucraniana afirmó que los bombardeos rusos sobre el puerto de Mariúpol y la central de Azovstal “con decenas de miles de toneladas de bombas con sulfuro de hidrógeno, han terminado en las aguas del mar de Azov”.
“Este filtrado de productos químicos podría llevar a la extinción total de la flora y la fauna del mar de Azov”, denunció, y alcanzar incluso al Mediterráneo.
Los efectos ya se ven: Hay “varios miles” de delfines muertos y heridos encontrados en la costa del mar Negro y más de 20 reservas de la biosfera y parques naturales han sufrido “tremendamente” debido a la agresión rusa.
“Las Fuerzas Armadas rusas han demostrado una falta de respeto flagrante por el medioambiente”, criticó Ohnivets, que dijo que las zonas ocupadas han sido usadas “constantemente” para maniobras militares y que Rusia utiliza minas marinas para “ocultar” sus actividades.
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Además, “centenas de misiles” se han lanzando desde los buques de guerra rusos, que han paralizado la navegación en el mar Negro y el mar de Azov, y que usan zonas marítimas “antaño pacíficas” como base de lanzamiento de “armas de muerte y terror” en Ucrania.
“La seguridad medioambiental, nuclear y alimentaria y la paz global requieren una respuesta inmediata”, alertó la diplomática, que hizo un llamamiento a un “esfuerzo común” para proteger a la humanidad y la naturaleza.
“Ucrania insiste en hacer que Rusia pague el precio de las actividades ilegales en el mar Negro y de Azov, que asuma su responsabilidad internacional por crímenes de guerra y por contaminación medioambiental y marina”, sentenció.
La participación de la delegación ucraniana en el pleno de la II Conferencia de los Océanos de la ONU se produce un día después de la de Rusia, que en su intervención, que corrió a cargo del enviado especial del Kremlin para cuestiones climáticas, Ruslan Edelgeriyev, no hizo ninguna mención a Ucrania.