Un alto funcionario en Kiev confirmó a AFP que el ejército ucraniano había bombardeado la región fronteriza rusa de Briansk con misiles estadounidenses de largo alcance ATACMS, después de que Rusia denunciara ese ataque.
El canciller ruso, Serguéi Lavrov, afirmó que ese ataque abre una “nueva fase de la guerra de Occidente contra Rusia”. “Reaccionaremos en consecuencia”, agregó, en declaraciones en Río de Janeiro, donde participó en la cumbre del G20.
El Gobierno del presidente Joe Biden autorizó la semana pasada a Ucrania a golpear suelo ruso con misiles estadounidenses de largo alcance, en un giro estratégico a pocas semanas de la investidura de Donald Trump.
CAMBIO DE PROTOCOLO. El presidente ruso, Vladimir Putin, no se refirió directamente a esa nueva situación, pero este martes firmó un decreto que amplía las posibilidades en las cuales su país podría recurrir al uso de armas nucleares.
Esas posibilidades incluyen el recurso de armas nucleares contra un país sin ellas, como Ucrania, pero apoyado por una potencia nuclear, como Estados Unidos.
Se trata de una medida “necesaria para adaptar nuestros fundamentos a la situación actual”, explicó el Kremlin.
Estados Unidos, Reino Unido y la Unión Europea la tacharon en cambio de “irresponsable”.
Putin advirtió en setiembre que los países de la OTAN estarían “en guerra con Rusia” si permitían a Ucrania atacar territorio ruso con misiles occidentales de mayor alcance.
Según el ejército ruso, “a las 03:25 (00:25 GMT), el enemigo atacó con seis misiles balísticos un emplazamiento en la región de Briansk”, cerca de la frontera ucraniana.
La defensa antiaérea rusa logró destruir cinco proyectiles y dañó uno, agregó.
IMPLICACIÓN DE EEUU. Lavrov aseveró que no es posible usar esos misiles “sin la ayuda de expertos y de instructores de Estados Unidos”, que brindan “datos satelitales, la programación y el objetivo”.
Además, consideró que el uso de misiles ATACMS contra territorio ruso es “una señal” de que Ucrania y Occidente “quieren una escalada”.
Ucrania, confrontada a una invasión rusa desde hace casi tres años, pedía desde hacía tiempo la autorización de usar armas occidentales de largo alcance para atacar bases desde las cuales Rusia lanza sus bombardeos y contrarrestar el avance de las tropas rusas en el este.
El presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, dijo que “Ucrania puede vencer a Rusia”, en un mensaje ante el Parlamento por los mil días desde el inicio de la invasión, en febrero de 2022.
“Es muy difícil, pero tenemos la fuerza interna para lograrlo”, aseguró, bajo los aplausos de los parlamentarios.
ERA POST-PUTIN. No obstante, el presidente admitió que Kiev podría tener que esperar la era post-Putin para “restaurar” su integridad territorial. Actualmente, Moscú ocupa cerca del 20% del territorio ucraniano.
Es la primera vez que Zelenski reconoce que su país tendría que aceptar, al menos durante un tiempo, perder los territorios ocupados por el enemigo. Zelenski también acusó a los dirigentes del G20 reunidos en Brasil de no reaccionar al decreto firmado por Putin.