“Esto demuestra que solo se puede detener el terror y salvar a la gente con armas, baterías antiaéreas y aviación moderna (...), artillería y blindados”, dijo Zelenski en su tradicional mensaje a la nación.
Cada vez que un ataque ruso provoca una tragedia como la que causó 23 muertos en la región de Cherkasy, Zelenski apela a las conciencias de los dirigentes occidentales con el argumento de que el armamento pesado no solo ayudaría a derrotar a Rusia, sino a salvar vidas.
CONTRAOFENSIVA. En declaraciones a varios medios escandinavos, Zelenski reconoció que Kiev está preparando la contraofensiva.
“Creo que será un éxito. Podemos desocupar nuestro territorio. La contraofensiva es muy importante. Necesitamos una victoria. Creo en nuestros soldados”, afirmó.
Sin precisar fechas –diversas fuentes hablan de mediados de mayo–, subrayó que dicho contraataque incluirá la liberación de Crimea, ya que, arguyó, desde febrero de 2022 “Rusia se ha debilitado mucho”.
Aunque insistió en que su éxito depende directamente de los suministros de armamento occidental.
Admitió que a Kiev le gustaría esperar a recibir todo lo prometido, pero los plazos no siempre se cumplen.
Eso sí, negó que dicha operación este a expensas de que EEUU y otros países acuerden entregar a Kiev cazas F-16.
Kiev y la inteligencia occidental consideran que los últimos ataques demuestran que Moscú ha cambiado de táctica. Los objetivos son ahora militares, no las infraestructuras energéticas.
“Es otra fase de la contienda (...) ellos están tendiendo líneas de defensa. Será difícil para nosotros”, subrayó y añadió que el objetivo del Ejército ucraniano es “asumir la iniciativa en esta guerra”.
Y descartó categóricamente negociaciones con el Kremlin.
SEBASTOPOL. Mientras, la anexionada Crimea amaneció atacada por drones enemigos, sin que Kiev haya admitido la responsabilidad del ataque.
Las autoridades del puerto de Sebastopol reconocieron que uno de los aparatos habían impactado en un depósito de combustible, donde ardieron hasta cuatro cisternas.
Según la Inteligencia Militar ucraniana, en el ataque fueron destruidas 10 cisternas con casi 40.000 toneladas de combustible para la Flota rusa del mar Negro.
“Es un castigo de Dios, en particular por los (23) civiles asesinados en Umán (Cherkasy), incluido cinco niños”, dijo Andrii Yúsov, su portavoz, al diario RBC-Ucrania. Y recomendó a los crimeos alejarse de las instalaciones militares y las infraestructuras que abastecen al ejército agresor.
El líder crimeo, Serguéi Axiónov, aseguró que la defensa antiaérea había derribado esta mañana otros dos drones. Un factor que no se puede despreciar es lo que ocurra en Bajmut, donde los mercenarios de Wagner, asistidos en los flancos por las fuerzas aerotransportadas rusas, estrechan el cerco después de nueve meses de combates en dicha urbe.