“La situación en el este es dificil, pero está bajo control”, afirmó Oleksii Reznikov, ministro de Defensa de Ucrania, en una entrevista con el canal CBC publicada este domingo.
Los ataques, solo el inicio
Según Reznikov, el acuerdo entre los aliados para enviar los blindados que necesita Kiev, “no es el final de la historia, sino solo su comienzo”.
El ministro ruso reconoció, no obstante, que la llegada de los primeros tanques tomaría un tiempo, así como la capacitación de los militares en su manejo.
En todo caso, confió en que las entregas se realicen para marzo, cuando Kiev planea lanzar una gran operación militar a fin de recuperar los territorios perdidos, como adelantó antes la inteligencia militar ucraniana.
El presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, reclamó a su vez misiles de largo alcance para hacer frente a los ataques lanzados por los rusos.
“Detener este terror ruso sería posible si pudiéramos proporcionar fuerzas de misiles adecuadas para nuestro ejército. Para que los terroristas no tengan una sensación de impunidad”, dijo Zelenski en su habitual discurso nocturno.
Misiles de largo alcance y aviones
El mandatario ucraniano sostuvo que “Ucrania necesita misiles de largo alcance, en particular, para eliminar esta posibilidad de que el ocupante coloque sus lanzamisiles en algún lugar lejos de la línea del frente y destruya ciudades ucranianas con ellos”.
El Ejército ruso lanzó el sábado a las 9:15 hora local un ataque con misiles contra la localidad de Kostiantinivka, en la región de Donetsk (este) que dejó tres víctimas mortales y catorce heridos, según el presidente ucraniano.
Ucrania también espera de sus aliados aviones de combate, una opción que al inicio de la contienda había sido rechazada por unanimidad, pero ahora empieza a emerger en Washington y algunas capitales europeas.
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Las negociaciones sobre el armamento que precisa Kiev se llevan a cabo a un ritmo “acelerado”, confirmó el asesor presidencial Mykhaylo Podoliak.
El presidente de la Duma o cámara baja del Parlamento ruso, Viacheslav Volodin, acusó este domingo a Washington de participar de forma directa en el conflicto en Ucrania con el envío de instructores y armamento pesado a Kiev.
En su opinión, todo eso habla de “la participación directa” de Washington en las acciones militares y “el medio de perder su colonia”.
Wagner presiona en Bajmut
Mientras, en el campo de batalla, el grupo de mercenarios Wagner afirmó hoy haberse hecho con el control del poblado de Blahodatne, en Donetsk, lo que concedería una ventaja a las fuerzas rusas en la batalla por el bastión de Bajmut, mientras Kiev aseguró repeler los ataques rusos en esa zona.
“Las unidades del Wagner han tomado Blahodatne. Blahodatne está bajo nuestro control”, según el jefe de la compañía militar privada, Yevgueni Prigozhin, citado por su servicio de prensa.
La noticia sobre la toma del poblado por Wagner también fue confirmada por algunos corresponsales de guerra rusos y blogueros militares que destacaron la importancia de la conquista para el avance ruso en dirección a Bajmut, escenario de encarnizados combates desde hace meses.
El ejército de Ucrania negó por su parte la pérdida de Blahodatne, aldea ubicada a tan solo 13 kilómetros de Bajmut, y afirmó que sus fuerzas repelieron los ataques de los rusos en esa y otras direcciones.
Vuhledar, clave para ambas partes
Las hostilidades también recobraron fuerza en torno a la localidad de Vuhledar, en el este de Ucrania.
Durante la jornada pasada, los rusos atacaron intensamente esa y otras zonas adyacentes, según Pavlo Kirilenko, jefe de la administración militar de Donetsk.
El Ministerio de Defensa de Rusia confirmó hoy haber efectuado ataques en la zona de Vuhledar en las que fueron eliminados un centenar de soldados enemigos y dos almacenes con munición, aseguraron en el departamento castrense.
Según expertos ucranianos, Vuhledar, a unos 60 kilómetros de la capital regional, controlada por los rusos, tiene gran importancia para Kiev al ofrecer la posibilidad de lanzar contraataques en dos direcciones.
“Desde Vuhledar se puede salir a Volnovakha, cortar la comunicación ferroviaria y de ahí quedarán (por superar) unos 100 kilómetros para llegar a Mariúpol”, opinó Román Svitan, citado por el portal TCH.
Además, agregó, desde Vuhledar se puede lanzar una contraofensiva en dirección a Novoazovsk, también en el sur de la región de Donetsk.
El estadounidense Instituto para el Estudio de la Guerra (ISW) opinó que las fuerzas rusas tratan con sus ataques de evitar que Ucrania retome la iniciativa en el frente antes de la gran ofensiva rusa para controlar todo el Donbás.