–Desde la perspectiva de la Unión Europea, ¿cómo observa al país en materia de protección de derechos humanos y democracia?
–Esta es la primera visita al Paraguay; todos los logros, los éxitos del Paraguay han sido logros y éxitos dentro del periodo democrático. Y si hoy Paraguay es conocido fuera del Paraguay es por el éxito. Porque antes Paraguay no era muy conocido fuera de América Latina. Personalmente, hace unos años, antes de hacer este trabajo, leí una estadística de que en un año, Paraguay había exportado más carne que Argentina. Y de repente te preguntás ¿pero por qué no sé más de este país? Entonces, estos logros, estos éxitos, entran dentro de lo que es el ejercicio democrático. Y es importante, no solo para Paraguay, es importante para el resto del mundo demostrar que los sistemas democráticos también pueden tener resultados para el pueblo.
–Sin embargo, existen amenazas a este régimen democrático. Hay varios escenarios, tanto a nivel regional como en otras partes del mundo.
–Claramente las hay. Y está la oferta de los dos extremos, diciendo que la democracia no da resultados. No estamos de acuerdo con eso. Y en todas las sociedades democráticas lo que queremos hacer es, sobre todo, hablar con los ciudadanos para explicarles que sus derechos, sus intereses y, sobre todo, su prosperidad, pueden protegerse mejor dentro de un sistema democrático.
–Hace 32 años se establecieron las relaciones bilaterales con la UE. ¿Cuáles son los principales intereses primero, desde la visión del Mercosur, y luego hacia Paraguay?
–Bueno, los intereses que tenemos también son intereses de valores, pero ya hemos hablado de valores. Y hablando de nuestros intercambios comerciales y de inversión, se dice que la Unión Europea ha perdido terreno en América Latina.
–¿Qué piensa al respecto?
–En determinado caso, hay que comparar lo que es justo con lo que es justo. Porque hace 30 años los flujos comerciales eran mucho más bajos. Y con el ascenso de China, sobre todo, es lógico y obvio que China hoy tenga más contacto y que haga más comercio con América Latina. Pero los europeos siguen siendo los inversores número uno en toda América Latina. Y eso es fundamental.
–Esto a pesar del avance de China continental.
–A pesar de China, sí. Y es fundamental. Y eso va al núcleo de lo que es la Unión Europea. Y cómo ve la creación de esa red de acuerdos que tenemos en el mundo. La UE tiene acuerdos con más de 130 países del mundo. Y llevamos mucho tiempo, ya varias décadas, intentando arreglar la cuestión de un acuerdo con la Unión Europea y el Mercosur. Uno de mis trabajos, entre los muchos trabajos que tengo, es de cojefe negociador por parte de la Unión Europea (...) Y esas negociaciones van a un ritmo muy positivo.
–Hubo recientes elecciones en la UE. ¿Están en un punto de espera, considerando los cambios políticos?
–Están en un punto crítico, diría. Crítico, pero positivo. En el sentido de que ahora tenemos por delante unos meses en los que nuestros presidentes, y por ese lado me refiero a la presidenta Ursula von der Leyen, que recibió su segundo mandato, el respaldo de los demás líderes europeos. Ahora tiene que ser confirmado por el Parlamento. Pero Ursula von der Leyen se reunió con el presidente Lula hacer en el G7 en Italia hace una o dos semanas. Y acordaron hacer un gran esfuerzo en los meses que quedan de este año para intentar llegar a un acuerdo.
–¿Qué faltaría para ese acuerdo UE-Mercosur?
–Cuando se llega al final de las negociaciones, hay cosas que son importantes para ambas partes. Se busca un compromiso. Y por parte europea, es cierto que nos gustaría ver dentro de ese acuerdo un fortalecimiento de todo lo que es el cambio climático. Es decir, todas las acciones en conjunto del Mercosur y la Unión Europea para frenar el cambio climático. Y eso significa que ambas partes harán todo lo posible para implementar el Acuerdo de París. Nosotros, por la parte de las cuotas, tenemos un acuerdo del 2019. Es muy difícil abrir esa parte del acuerdo. Por parte de Paraguay los negociadores paraguayos son muy profesionales, muy elocuentes. Y nos han explicado las dificultades que pueden surgir con nuestra directiva de deforestación.
–Regulación 1115 sobre deforestación ¿Cómo se puede llegar a un punto de concordancia, principalmente con Paraguay?
–Habrá una forma más suave de implementarlo. Queremos llegar a un punto de implementar todo lo que esté dentro del espíritu de esa legislación, pero trabajando con los países. Porque tanto aquí como en Brasil, por ejemplo, existen sistemas de certificación nacionales que son relevantes. Y hubo muchos contactos por parte de los servicios de la Comisión Europea para investigar exactamente cómo se llevará a cabo. Lo que se hará en la práctica es implementar esa legislación de manera suave, trabajando con los países.
–¿Y cómo ayudaría a Paraguay a implementarlo de manera suave?
–Tenemos contacto directo con las autoridades paraguayas para explicarles que al principio será suave. En ese tiempo, los contactos se intensificarán para que cuando esa legislación se implemente, la parte paraguaya esté lista para beneficiarse también. Porque eso también es un beneficio. Los países que están más avanzados... Y ya he visto el mapa de Paraguay. Ya cumple en buena parte. Eso ya es un beneficio. Entonces, cuando no hay ningún problema, eso significa que Paraguay puede comenzar quizás más rápido que otros países que tendrán que organizarse mejor. Paraguay está muy bien organizado en ese sentido. Y luego la implementación podrá centrarse en otras áreas donde hay cuestiones más abiertas.
–Mantuvo una reunión con el ministro de Industria y Comercio. Se habla de inversiones que son de interés bilateral.
–Paraguay está más en el radar de la Unión Europea porque Paraguay ahora es un país que ha tenido mucho éxito. Y es un éxito que entiendo dentro del Paraguay. Los paraguayos no solo quieren tener más éxito, sino que no quieren perder los avances que han tenido en los últimos años. Y eso se entiende perfectamente. Y sí, hay dificultades porque es un país insular que no tiene salida al mar. Pero al mismo tiempo, las condiciones para hacer negocios aquí en Paraguay son claramente mejores que en otros países de la región. Y esa simplicidad, el hecho de que aquí sea más fácil hacer negocios, también ayuda en lo que la Unión Europea quiere hacer en lo que llamamos Global Gateway que es básicamente la oferta de la Unión Europea a todos los países del mundo para buscar la manera de cofinanciar y aceptar un riesgo conjunto en las inversiones necesarias, especialmente en la transición verde y digital.