“Nadie sabe si Putin ha tomado la decisión de intervenir y cuál será el detonante, pero estamos en alerta máxima hasta finales de febrero”, expresó un funcionario europeo.
Rusia concentró una enorme capacidad militar a lo largo de su frontera con Ucrania, y este martes realizó ejercicios aeronavales en la península de Crimea, que anexó en 2014.
Muchas de esas unidades están desplegadas próximas de las autoproclamadas repúblicas de Lugansk y Donetsk, en la región de Donbás (Este de Ucrania), donde los separatistas prorrusos se enfrentan a fuerzas ucranianas desde hace ocho años.
Rusia no esconde su apoyo a esas dos repúblicas.
La Duma -la cámara baja del Parlamento ruso- estudia una petición del Partido Comunista que pide a Putin que las reconozca como independientes, y el portavoz del Kremlin consideró el lunes “muy alto” el riesgo de una ofensiva de las tropas ucranianas contra los separatistas prorrusos.