EFE
El Consejo de ministros de Asuntos Generales, reunido a 27, adoptará una decisión que autorice la apertura de las negociaciones con Londres, así como las directivas de negociación o mandato que darán a la Comisión, como institución que llevará a cabo las conversaciones.
Estos dos textos estarán basados en una recomendación presentada el pasado 3 de mayo por la Comisión y en las orientaciones dadas por los 27 jefes de Estado y de Gobierno en una cumbre extraordinaria el 29 de abril.
Entonces, los líderes comunitarios acordaron a los pocos minutos de comenzar su reunión las orientaciones, y se espera que mañana los ministros también den luz verde al mandato “con rapidez”, dijeron hoy fuentes comunitarias.
El Consejo empezará además a preparar la cumbre a 27 prevista en junio para abordar la marcha de las negociaciones, que según la prensa británica comenzarán el 19 de ese mes, sólo once días después de las elecciones en el Reino Unido.
Asimismo, adoptará la decisión de crear un grupo de trabajo especial con representantes de los Veintisiete que asistirá en las reuniones de los embajadores sobre cuestiones del “brexit” y servirá de enlace con Barnier.
Durante un almuerzo de trabajo, los ministros mantendrán una discusión general sobre el “brexit” con Barnier, pero también con el vicepresidente primero de la Comisión, Frans Timmermans, y con el representante del Parlamento Europeo para las negociaciones de la salida del Reino Unido, Guy Verhofstadt.
Fuentes comunitarias señalaron que las directivas de conversación “se adaptarán en lo necesario según avance la negociación”.
Las que se aprobarán mañana guiarán la primera fase de las negociaciones y harán referencia a los derechos de los ciudadanos o el acuerdo sobre la factura de la salida del Reino Unido, así como cuestiones que se expongan a incertidumbre legal por el “brexit”.
Según las orientaciones dadas por los líderes, se deben procurar garantías recíprocas para preservar los derechos de los que gozan actualmente, como ciudadanos de la UE, los británicos y demás europeos que residen a uno u otro lado del canal de la Mancha.
Asimismo, un reglamento financiero único debe asegurar que Londres respete sus obligaciones y compromisos con el presupuesto comunitario.
Por lo que respecta a Irlanda, la UE no quiere que se cree una frontera cerrada con la provincia británica de Irlanda del Norte para no perjudicar los acuerdos de paz en esa región.
Igualmente, la UE tendrá que llegar a un acuerdo con el Reino Unido sobre las zonas de soberanía británicas en Chipre y reconocer los acuerdos bilaterales que son compatibles con el derecho de la Unión.
Para garantizar la seguridad jurídica, deberán concluirse acuerdos sobre todos los procedimientos judiciales que queden pendientes en el Tribunal de Justicia de la UE a fecha de la salida del Reino Unido.
Para los temas que no queden cubiertos en esta primera fase se adoptarán nuevas directivas más adelante, indicaron las fuentes.
La UE ha decidido llevar a cabo unas negociaciones por etapas con Londres, y cuando el Consejo Europeo considere que se han logrado suficientes avances en la primera, entonces se pasará a la siguiente.
Una segunda etapa contempla empezar a tener una idea de cómo será el marco de relaciones en el futuro con el Reino Unido, aunque ese acuerdo sólo se podrá negociar una vez que se haya convertido en un país tercero.