Los productores y exportadores de rubros agropecuarios profundizan el debate acerca de las ventajas que podría representar el mercado chino y exponen las limitaciones comerciales que significa mantener los lazos políticos con Taiwán.
“Taiwán no compra un poroto de soja paraguaya, siendo sus principales proveedores Estados Unidos, Brasil e incluso Argentina, que exporta poco poroto. Estos tres proveedores representan el 98% de sus importaciones de soja. Paraguay, su amigo, está fuera”, lamentó la UGP.
En cuanto a los envíos de carne bovina, el gremio que aglomera a los ganaderos a través de la Asociación Rural del Paraguay, admite que hubo un crecimiento de las importaciones, pero aclara que los números no son significativos. Recientemente ese mercado flexibilizó las medidas de empaquetamiento de productos cárnicos para que sea rentable el transporte aéreo de carne fresca al continente asiático. Asimismo, entre enero y mayo aumentó su compra de 4.034 toneladas a 9.240 toneladas.
Otra crítica está relacionada a la comercialización del sésamo, que según explicó la UGP tiene ventajas arancelarias frente al resto de los competidores, pero que igualmente Taiwán compra de Brasil y Bolivia, que no tienen preferencias. El sector agregó que no se trata de una cuestión de calidad de las semillas, ya que son clientes países muy exigentes como el Japón.
La UGP concluye en que esta situación comercial es una alerta para ser escuchada y encontrar una solución. “Hay que sentarse a conversar con los amigos políticos y buscar soluciones porque ‘haku la yvy’”, sentenció.
Tanto ganaderos como agricultores apuntan a la apertura del mercado chino.