Esto es lo que afirmó categóricamente a ÚH el ingeniero Enrique Duarte, presidente de la Unión Industrial Paraguaya (UIP), respecto al panorama para las industrias ante la ola de ingreso de productos de contrabando, principalmente de la Argentina.
En su discurso por el Día de la Industria que se celebró el pasado miércoles, ya había sentado postura en el sentido que, para el gremio, el contrabando es uno de los principales enemigos para el desarrollo industrial.
Respecto a cuál sería la solución a partir de que este flagelo permea todos los estratos ciudadanos e institucionales, dijo que “ya no sabía más, porque nos fuimos a todos los niveles a explicar que si sigue nos jodemos a nosotros mismos ya que van a caer los ingresos tributarios y, por ende, no vamos a poder tener buena educación, salud, seguridad ni inversiones”.
Advirtió que si este estado de cosas continúa sin que se haga algo efectivo con el objetivo de frenar el contrabando, “creo que tenemos que vamos a terminar en un aumento de impuestos y se va a generar inflación”.
El contrabando genera ventas ilegales y en consecuencia caen las recaudaciones tributarias. Para compensar esta baja de ingresos el Fisco puede verse obligado a aumentar los impuestos para los negocios que operan formalmente.
Duarte lamentó el hecho de que ya no saben más qué hacer para tener mejores resultados en el combate, “pero creo que en las fronteras es donde tenemos que parar el ingreso de productos de contrabando”.
Respuesta. Consultado sobre la reacción del titular de la Unidad Anticontrabando (UIC), Emilio Fúster, quien afirmó que se debía tener autoridad moral para criticar, en alusión a los cuestionamientos de la UIP por la falta de mejores resultados, respondió: “Nosotros nos sentimos con mucha autoridad moral en lo que estamos haciendo. Yo creo que la UIP, en el mensaje del Día de la Industria, dejamos bien en claro que no apañamos ningún tipo de actividad delictiva”.
Reiteró que se sentían con mucha autoridad moral para criticar y reclamar. “Esto porque no podemos hacernos de ciegos y dejar de ver que el contrabando está en los mercados de abasto, en la calle, comercios informales que tienen sus puertas abiertas. Es demasiado fácil ver y no es cuestión de decir que se denuncie con objetividad”, recalcó.
Sobre el impacto que está teniendo el ingreso ilegal de productos, principalmente de la Argentina, a raíz de la gran diferencia de precios existentes, Duarte señaló que uno de los sectores más golpeados es el de las industrias azucareras.
“Si no están fundidos los productores y la industria azucarera es porque se disminuyó la cantidad de recursos. Pero pasa que hay 250 mil familias que son productoras y deben vender sus productos”, enfatizó el presidente de la UIP.
Mal. Adicionalmente, sostuvo que todo pinta mal para las industrias y también el país. “Pinta demasiado mal y estamos yendo en contra del proceso de recuperación. Es cierto que hay muchos factores exógenos que agravan esto, pero el problema del contrabando, si bien es endémico en el mundo, al Paraguay le afecta porque son de productos manufacturados”, expresó.
Situación es lapidaria para los sectores
“La situación es lapidaria y hay que preguntarle a la industria del calzado, de la confección textil como está. Y ni hablar de la industria del aceite o los domisanitarios”, lamentó.
En cuanto a la falta de acción concreta de las autoridades, refirió que siempre han dicho que si hay corrupción es porque hay entidades en todos los niveles y partidos que apañan este tipo de actividad.
Consultado qué estiman que podría pasar si Argentina decide abrir sus fronteras, expresó que estas solo están cerradas en los pasos fronterizas donde están las autoridades. “Todo el resto de las fronteras están abiertas”, acotó.
Finalmente, ya no sabe qué decir respecto a por qué no se pueden frenar los ingresos ilegales y que existen las condiciones para hacerlo en distintos puntos.
250.000
familias son productoras en el país y deben vender sus productos para subsistir, según el titular de UIP.