Las malas noticias son inherentes a la condición humana. Su rápida propagación, que aumenta exponencialmente cuanto más morbo, tragedia o una mezcla de ambos hay, queda más que evidente en los actuales grupos de WhatsApp u otras redes similares.
Se suele achacar a los medios de comunicación que reflejamos mucho lo negativo. La crítica no deja de tener razón, aunque la culpa debería ser compartida con el consumidor. Sin embargo, Última Hora hace enmienda de su parte de culpa y se anima también a mostrar las noticias positivas.
Los medios de comunicación miden el pulso ciudadano y ese pulso se activa más ante lo extraordinario, lo anormal, lo fuera de común, lo insospechado, lo avieso y lo vergonzante. No obstante, debe haber momentos en que el pulso se pueda relajar y permitir mostrar las cosas buenas que el frenesí diario nos impide apreciar.
En Paraguay abundan ejemplos de sucesos negativos que desafían normas, leyes universales, la normalidad, la vergüenza propia y ajena, y hasta la lógica. Que nos dejan en claro que vivimos en un país en que las noticias se superan día a día por inverosímiles y sorprendentes.
Por eso, parecerá que seguirán dominando la agenda noticiosa los sucesos adversos, ilógicos, ruines, inentendibles y escandalosos.
Sin embargo, desde Última Hora entendemos que podemos mostrar lo que se mueve por debajo de la corriente tormentosa que parece dominar nuestro devenir diario y los espacios en los medios de comunicación.
Esas aguas calmas y claras de las corrientes buenas tienen espacio en Última Hora y esperemos también que tengan una buena acogida en los lectores y, tampoco hay que tener empacho en decirlo: En los anunciantes.
Seguiremos cubriendo, exponiendo, criticando, analizando los sucesos que se salen de la lógica, para lo que está fuera de lo normal no sea la norma. Continuaremos vigilando los desmanejos, para que ellos no se vuelvan tan habituales que ya ni siquiera incomoden a la ciudadanía. Porque los que andan en cosas sospechosas quieren romper la confianza entre los medios de comunicación y la ciudadanía. Buscan la muerte o el descrédito del mensajero porque los medios de comunicación que no pueden dominar son un estorbo para sus fechorías.
Sin embargo, en un país en construcción permanente –como parece ser el nuestro– es más que necesario afianzar los eventos positivos para que no quede lo negativo como la única verdad.
Adolecemos de una institucionalidad frágil y una democracia que aún no genera la confianza necesaria, sobre todo, para solucionar ciertas cosas prácticas. Por eso, hay que reforzar lo positivo. Principalmente para que no cundan la desesperanza y el abatimiento, lo que suele ser aprovechado malvadamente por los enemigos internos de la institucionalidad y la democracia.
El fin de semana busqué en nuestra web ultimahora.com y en todas nuestras redes el compendio habitual de los hechos destacables por positivos de la última semana. También en nuestra edición de papel podrá encontrar una página especial con otro resumen sobre lo bueno que este país tiene.
Además, constantemente en nuestros espacios digitales e impreso, seguiremos destacando los sucesos y las personas que deben llenarnos de orgullo.
Última Hora reafirma, contando y explicando los sucesos duros y los que nos traen alivio, su compromiso con la verdad, la democracia, el imperio de las leyes, la búsqueda de la justicia social y el desarrollo económico equilibrado. Porque creemos que Paraguay puede ser cada vez mejor.