La investigación internacional liderada por el Instituto Moore de Investigación sobre la Contaminación por Plásticos (EE.UU.) y que publica Science Advances señala además que cada aumento de un 1% en la producción de plástico se asocia con un incremento del mismo valor en la contaminación por plástico en el medioambiente.
Así, de 2000 a 2019, la producción mundial de este material se ha duplicado a más de 400 millones de toneladas y los residuos han aumentado en consecuencia.
Investigadores y voluntarios de 84 países auditaron, entre 2018 y 2022, casi dos millones de restos de plástico abandonados, en los que intentaron identificar nombres de marcas que pudieran llevar a su productor de origen.
La investigación demostró que el 52 % de los 1.873.634 artículos no tenían marca y, por tanto, no se podía seguir su rastro.
De los 909.771 artículos con marca, un 24 % podía rastrearse hasta cinco multinacionales: The Coca-Cola Company fue responsable de un 11 % de los residuos; PepsiCo (5 %); Nestlé (3 %); Danone (3 %); y Altria/Philip Morris International (2 %).
La investigación, dirigida por científicos de una docena de universidades de Estados Unidos, Australia, Filipinas, Nueva Zelanda, Estonia, Chile, Suecia, Canadá y el Reino Unido, encontró que 56 empresas transnacionales son responsables de más de la mitad de toda la contaminación por plásticos asociada a marcas de empresas.
Los autores argumentan que estos hallazgos ponen de relieve la necesidad de un etiquetado obligatorio de los productos de plástico para hacer cumplir la responsabilidad corporativa.
El estudio concluye que las empresas de productos de consumo rápido contribuyen al problema desproporcionadamente más que las firmas de artículos domésticos y de venta al por menor, informó Break Free From Plastic, un movimiento global que pide reducciones masivas de plástico de un solo uso e impulsar soluciones duraderas a la crisis de contaminación plástica.
Parte de estos datos coinciden con los de un informe publicado hace año y medio por la organización ecologista Greenpeace.
La nueva investigación se basa en datos generados en auditorías de marca coordinadas por Break Free From Plastic, correspondientes a 1.576 eventos en 84 países.
Las auditorías de marca son iniciativas de ciencia ciudadana en las que los voluntarios realizan limpiezas de basura y documentan las marcas encontradas en los residuos recolectados.
Los autores sugieren que reducir la producción de plástico en el sector de productos de consumo rápido es una solución viable para frenar la contaminación por plásticos global.
“Nuestro estudio subraya el papel fundamental que tiene la responsabilidad corporativa a la hora de abordar la contaminación plástica”, señaló Lisa Erdle, del Instituto 5 Gyres y una de las autoras del trabajo.
Erdle manifestó: “Nosotros, como individuos, no somos responsables de la crisis del plástico; la responsabilidad de tomar medidas decisivas recae en estas 56 empresas globales”.
Fuente: EFE.