03 may. 2025

Un cajero del Sudameris habría facilitado los datos para el asalto

Chat. El circuito cerrado captó cuando el cajero usaba su teléfono celular.

Chat. El circuito cerrado captó cuando el cajero usaba su teléfono celular.

La Fiscalía presentó imputación ayer por el delito de robo agravado contra el cajero Celso David Cabañas Rolón, tras el asalto del Banco Sudameris ubicado en el predio del Centro Médico Bautista, en Asunción.

A los investigadores les llama la atención que el funcionario de la entidad estaba manipulando su teléfono celular en su puesto de trabajo segundos antes de que ingresaran al local los asaltantes. Además, la actitud que mantuvo mientras el delincuente cargaba el botín consistente en G. 995.000.000 y de USD 100.000. Todo esto quedó registrado en las imágenes del circuito cerrado. Asimismo, ayer declaró ante el Ministerio Público Ceferino Nicolás Quiñónez Báez, quien también esta imputado por robo agravado. En hombre es sindicado de haber cometido el atraco.

En su testimonio, el encausado admitió su responsabilidad en el robo e intentó sobornar a los uniformados tras la aprehensión, además, de comprometer al cajero afirmando que este le proporcionó datos precisos para llevar a cabo el asalto.

En la causa también se encuentran imputados por robo agravado Matías Bordón y Juan Silguero Añazco, este último en carácter de instigador. Mientras que Epifania Báez, madre de Ceferino, y la pareja del hombre, Nilse Elizabeth Varela Rodríguez, se encuentran procesadas por soborno agravado en grado de tentativa, ya que intentaron sobornar a los policías que los detuvieron.

causa. Según la carpeta fiscal, Ceferino conoció a Matías Adrián en sede Judicial de la Policía, donde estuvieron anteriormente presos por otros motivos penales. Allí Bordón le propuso el robo al banco y le dijo que una vez que sea derivado a la penitenciaría de Emboscada sería contactado por Silguero Añazco.

Una vez que Quiñónez llegó al penal de Emboscada, Silguero le comentó cómo se ejecutaría el robo y le expresó que una vez que salga de allí y consiga su prisión domiciliaria, iba a comunicarse con él Celso Cabañas, quien trabajaba como cajero en el banco Sudameris.

En la conversación que mantuvieron Quiñónez y Cabañas este último se hizo pasar por “Alberto”, y le habría otorgado datos claves para el atraco.