02 oct. 2024

Un código para generar puestos de trabajo

El Gobierno actual durante su campaña presidencial prometió la creación de 500.000 puestos de trabajo en un periodo de cinco años. Sin duda, la propuesta fue muy bien recibida, sobre todo entre la gente joven que espera una oportunidad laboral.

Pasó el primer año de gestión gubernamental y los niveles de empleo, de acuerdo con las estadísticas oficiales, no registraron mayores aumentos. Lo que sí se incrementó fue la formalización laboral. Este dato se evidencia en los registros del Instituto de Previsión Social (IPS), entidad previsional que registró alrededor de 35.000 nuevos cotizantes.

Para los analistas, esto implicó una formalización laboral; es decir, son personas que ya estaban trabajando, pero sin contar con el seguro social obligatorio.

Estos números permiten entender que la generación de nuevos puestos de trabajos fue muy baja y a este ritmo de incorporación de personas al mundo laboral resulta imposible generar 100.000 empleos por año para que el Gobierno pueda cumplir con su promesa electoral.

Entonces, había que buscar una causa del porqué no se estaban generando puestos de trabajo. Para el Gobierno, una de las causales es precisamente la estabilidad laboral que logra el trabajador al cumplir diez años de antigüedad.

La solución para el Gobierno es sencilla; se debe eliminar la estabilidad laboral para que se abran nuevas empresas y estas contraten más empleados. También ayudaría a que las empresas, que actualmente ya están en funcionamiento, contraten más personal. Esto, según los ensayos oficiales del Gobierno. La fórmula parece bastante sencilla y práctica, que en un primer momento ganó la aceptación de los empleadores.

Sin embargo, para generar puestos de trabajo se debe mirar también otros aspectos que hacen a la seguridad jurídica, el respeto a los derechos adquiridos, la atracción de empresas e inversiones.

Además, para crear e instalar una empresa ya sea de producción o prestación de servicios, también se considera el mercado al cual se desea ofrecer los productos o servicios. Aquí hay que definir si el mercado al que se apunta es el interno (paraguayo) o si la mira está en la exportación a otros países.

Es comprensible la postura del empresario al querer tener la potestad de contratar al personal cuando lo requiere o de desprenderse de este cuando la situación así lo exige. De hecho, tanto la Constitución Nacional como el Código Laboral ya establecen las condiciones para incorporar personal y también para despedir operarios.

Toda la legislación puede ser mejorada siempre que se pueda generar mayor beneficio para las partes, dentro de un concepto de equilibrio, y considerando quién está en condición de mayor vulnerabilidad o indefensión.

Uno de los argumentos para plantear la eliminación de la estabilidad del trabajador es que el empleado al cumplir los diez años de permanencia en la empresa ya se cree inamovible y, en consecuencia, empieza a rendir menos para la empresa y a trabajar con desgano. Sin embargo, el artículo 81 del Código Laboral establece las causales de despidos que son varias. Una de ellas es el de regular la producción, trabajar con desgano o inducir a sus compañeros a tomar las mencionadas actitudes. La ley es muy clara en este punto.

La estabilidad laboral se había establecido precisamente para evitar que el empleador se desprenda del personal sin demostrar justas razones. Además, cumplida cierta edad resulta más difícil encontrar un nuevo puesto de trabajo considerando que las empresas apuntan a contratar personal más joven. El debate ya se instaló. Hay posturas bien radicalizadas desde el sector sindical. Las negociaciones no serán fáciles. El Gobierno deberá mejorar sustancialmente su propuesta para contar con un Código de Trabajo que ayude a generar puestos de trabajo formales, decentes y estables.

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