24 nov. 2024

Un Día de la Mujer paraguaya para exigir igualdad y derechos

Desde 1974, en recordación de la primera Asamblea de Mujeres Americanas, realizada el 24 de febrero de 1867 en la Plaza de Mayo de Asunción, se recuerda en el país el Día de la Mujer Paraguaya. Según la historia, al encuentro asistieron mujeres de la capital y del interior para contribuir y ayudar en la Guerra de la Triple Alianza. La historia tras la gran guerra se llenó de elogios a quienes reconstruyeron el Paraguay, sin embargo el reconocimiento no se tradujo en acceso a la política, la conducción del país o igualdad de acceso al mercado laboral. La mujer paraguaya, quien según el papa Francisco “es la más gloriosa de América”, tuvo derecho al voto hace apenas 60 años. En este día las mujeres no necesitan flores o discursos, sino que el Estado les asegure educación, salud, empleo y una vida de bienestar, sin discriminación y sin violencia.

A través de los años, las mujeres paraguayas han logrado el reconocimiento de sus derechos, la igualdad ante la ley es un hecho; sin embargo, la realidad muestra que, pese al marco jurídico y las garantías todavía no se ha logrado la equidad en la participación en ámbitos como la política o el mercado laboral.

Incluso contando con leyes como la N° 5777, “De protección integral a las mujeres, contra toda forma de violencia”, Paraguay cierra cada año con alarmantes datos de violencia doméstica y feminicidios. El feminicidio, entendido como una forma de violencia hacia la mujer por razones de género, está penado con privación de libertad de entre 10 a 30 años. Las 35 mujeres asesinadas en 2021 demuestran que solo con una ley no es suficiente.

Uno de los permanentes reclamos hace referencia a la falta de oportunidades laborales y a las brechas salariales. Las mujeres fueron las más golpeadas por la pandemia, en concreto las trabajadoras por cuenta propia y las empleadas del hogar, según los datos del Observatorio de Igualdad y No Discriminación del Centro de Documentación y Estudios.

Informes del Instituto Nacional de Estadística (INE) indican que un 37,2% de los hogares del Paraguay tiene como jefa o cabeza del núcleo familiar a una mujer, lo que representa a unas 427.000 personas del sexo femenino.

Otros datos recopilados por el Informativo Mujer, del Centro de Documentación y Estudios, señalan que las mujeres acceden menos a préstamos; de los préstamos otorgados, el 55% fueron para varones, mientras que el 40% para las mujeres. En el mundo del trabajo, los datos de la Dirección General de Estadística, Encuestas y Censos publicados en febrero del 2021, muestran que las mujeres siguen teniendo una brecha importante en cuanto al trabajo: “La cantidad de ocupados registrada en el 4°trimestre del 2020 fue de aproximadamente 3.454.000 personas, de las cuales cerca de 2.032.400 son hombres y 1.421.600 son mujeres”. Los datos también muestran que quienes más perdieron trabajo fueron las mujeres.

Las mujeres en las zonas rurales tienen más probabilidades de estar fuera de la escuela y del trabajo en comparación con las de áreas urbanas, y en comparación con los hombres en las zonas rurales.

En cuanto al ingreso promedio mensual de la población ocupada, asciende a aproximadamente 2 millones 300 mil guaraníes, el ingreso promedio de los hombres es de 2 millones 500 mil guaraníes y el de las mujeres es de 2 millones de guaraníes.

La participación política no ha mejorado desde que se lograra el derecho al sufragio en 1961. Paraguay era para entonces el único país de la región donde las mujeres no podían votar. Para el periodo 2018-2023, la representación femenina sufrió una disminución en el Senado, donde quedó con apenas ocho bancas. Los resultados reflejan solo un 18% de participación de mujeres con un claro dominio masculino, con 37 escaños.

El Día de la Mujer Paraguaya debería ser una jornada de reflexión y compromiso, para lograr que en la convivencia ciudadana ellas tengan respeto e igualdad, y que el Estado les asegure educación, salud, empleo, una vida de bienestar, sin discriminación y sin violencia.

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