El buque de más de 220.000 toneladas y 400 metros de eslora, equivalente a cuatro campos de fútbol, está varado desde el martes en el sur de este canal en territorio egipcio, por el que pasa el 10% del comercio marítimo internacional, según los expertos.
Actualmente, unos 300 barcos fondean en los dos extremos del canal, declaró Osama Rabie, responsable de la Autoridad egipcia del Canal de Suez (SCA).
Aunque inicialmente se atribuyó el encallamiento del supercontenedor a los fuertes vientos y a una tormenta de arena, Rabie aseguró que “los factores meteorológicos no son las únicas razones” y apuntó a “otros errores, humanos o técnicos”.
Este bloqueo está generando importantes retrasos en la entrega de petróleo y otros productos, que tuvieron una breve repercusión en el precio del oro negro el miércoles.
PÉRDIDAS. Según Rabie, Egipto perdía entre 12 y 14 millones de dólares por cada día de cierre del canal. Para la revista especializada Lloyd’s List, el portacontenedores está bloqueando el equivalente a unos 9.600 millones de dólares de carga cada día.
Los esfuerzos se multiplican desde el miércoles para reflotar al mastodonte. Las excavadores avanzan en la orilla y las dragas extraen tierra desde el viernes bajo el barco para intentar facilitar la tarea a los remolcadores.
“Podemos acabar hoy o mañana, en función de la reacción del navío ante las mareas. Hemos puesto en marcha otros planes de emergencia”, añadió Rabie.
Otros son menos optimistas y piensan que no será tan fácil.
“Con los barcos que tendremos en el lugar para entonces, la tierra que ya hemos podido dragar y la marea alta, es de esperar que sea suficiente para poder desencallar el barco a principios de la próxima semana”, dijo Peter Berdowski, director ejecutivo de Royal Boskalis, la empresa matriz de Smit Salvage, la firma holandesa contratada para ayudar en la tarea.
Si eso no es suficiente, habrá que retirar los contenedores para aligerar el barco, advirtió Berdowski, una solución que llevaría mucho más tiempo.
Esta opción tendría como consecuencia “un gran retraso” en la reanudación del tráfico, estimó Nick Sloane, especialista en este tipo de situaciones.
“Lo más rápido sería utilizar dragas y extraer la arena (...) para permitir que el navío flote de nuevo”, según Sloane, que estuvo a cargo de las operaciones de reflote del Costa Concordia.
“Estamos eliminando los sedimentos con herramientas de dragado adicionales”, declaró Yukito Higaki, presidente de la compañía japonesa Shoei Kisen, propietaria del navío.
PRUDENCIA. La sociedad contratada para desencallarlo se había mostrado hasta ahora más prudente y habló de “días o incluso semanas” para resolver el incidente.
El gigante naviero Maersk y el alemán Hapag-Lloyd dijeron el jueves que estaban estudiando la posibilidad de desviar sus barcos y navegar por el cabo de Buena Esperanza, un desvío de 9.000 kilómetros y al menos siete días más alrededor de África.
Una gran marea alta que se espera “el domingo por la tarde” podría “ser de gran ayuda” para los equipos técnicos que intentan liberar el barco, dijo Plamen Natzkoff, experto de VesselsValue.
“Si no logran desencallarlo, la próxima marea alta no llegará hasta dentro de quince días y eso podría ser problemático”, dijo a la AFP.
Las autoridades sirias -que esperan un cargamento de petróleo de Irán- anunciaron que “racionaban” la distribución de carburante para evitar la escasez en este país en guerra. Según un informe de la aseguradora Allianz Global Corporate & Specialty sobre la seguridad marítima, “el canal de Suez presenta un excelente balance de seguridad” y solo se registraron 75 incidentes en la última década.
El canal de Suez, inaugurado en 1869, conecta el mar Rojo con el Mediterráneo acortando el camino para los barcos que navegan entre Europa y Asia, que de esta forma no tienen que rodear todo el continente africano, con el tiempo y el riesgo que ello conlleva.
Uno de los pasos artificiales más importantes
El Canal de Suez es uno de los pasos artificiales más importantes para el transporte marítimo y para el petróleo procedente del golfo Pérsico.
En la actualidad, en torno al 10% del comercio marítimo global pasa a través del canal y el 25% de los contenedores, con la particularidad de que muchas de las embarcaciones que lo atraviesan son buques petroleros, aunque en ocasiones tienen que descargar el crudo y canalizarlo a través de un oleoducto. Por el canal pasa la mayor parte del petróleo que procede del Golfo Pérsico con destino a Europa, así como el crudo de Rusia que se dirige a la India, China u otras países asiáticos. En menor medida, también es una vía de transporte entre la costa este de Estados Unidos y Asia.
Las autoridades egipcias inauguraron el denominado Nuevo canal de Suez en agosto de 2015, que consistió en una ampliación del ya existente en un tramo de 37 kilómetros y la construcción de uno paralelo de 35 kilómetros de longitud (del total de 195 kilómetros) para permitir el paso de barcos de más calado.
La Autoridad del canal de Suez ha alardeado de los buenos resultados a pesar de la crisis provocada por la pandemia de la covid-19 en 2020, año en el que el canal registró unos ingresos de USD 5.610 millones. EFE