En un artículo publicado en esa revista científica, expertos del Laboratorio de Regulación Metabólica y Genética de la Universidad Rockefeller, Estados Unidos, estudiaron el aspartato, un ingrediente crucial en muchos procesos celulares.
Los investigadores, encabezados por Kivanc Birsoy, observaron que los tumores privados de oxígeno -proceso que suele producirse cuando hay una rápida producción de células cancerígenas-, tienen dificultades para producir aspartato.
En laboratorio, las células cancerígenas sufrieron retraso en el crecimiento en condiciones de baja oxigenación, pero otras más resistentes podían obtenerlo de su entorno.
Los expertos descubrieron que había algo especial sobre muchos de los cánceres que resistían la privación de oxígeno: activaron un gen llamado SLC1A3 para absorber aspartato de su entorno.
Cuando los investigadores activaron el gen en los cánceres desarrollados en el laboratorio, que normalmente eran sensibles a la falta de oxígeno, crecieron más rápido.
El descubrimiento podría ofrecer oportunidades para crear medicamentos para combatir las enfermedades oncológicas.
Según los científicos, podría haber formas de evitar que las células cancerígenas obtengan aspartato bloqueando sus métodos para producir el aminoácido o eliminarlo de su entorno.
De ser posible, un tratamiento antiaspartato podría un día proporcionar un complemento a la quimioterapia y a la radiación, mejorando los tratamientos.