El pintor impresionista francés (1832-1883) lo realizó como regalo para la hija de Gautier Lathuille, propietario de Chez le père Lathuille, que fue un célebre cabaré y posteriormente un restaurante en Batignolles, en el oeste de París.
El artista y el posadero, según Drouot, mantenían una buena relación de amistad, como lo demuestra que Manet también le regalara un retrato de su hija, expuesto en el Museo de Bellas Artes de Lyon, y otro de su hijo Louis.
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El cuadro, titulado Minnay, había sido conservado por los descendientes de la hija, por lo que hasta su subasta este pasado viernes era desconocido para el gran público.
Manet lo realizó en apenas unos minutos, añade Drouot, que lo valoró entre 220.000 y 280.000 euros y precisó en su comunicado que es uno de los ocho retratos caninos que el artista hizo entre 1875 y 1883.