La productora Alexandra Canosa demandó al ex poderoso productor de Hollywood Harvey Weinstein por presunta violación, abuso sexual, intimidación y acoso, así como a sus dos compañías, a su hermano Roberto y a seis ex directores de las empresas.
El juez de la Corte Federal para el Distrito Sur de Nueva York, Paul A. Engelmayer, admitió a trámite la demanda contra el cineasta y sus compañías, pero desestimó las que presentó contra su hermano Roberto y seis ex directores de las empresas Weinstein.
Canosa, productora de la serie Marco Polo de Netflix, alega que el productor abusó sexualmente de ella y la violó en varias ocasiones, entre el 2010 y 2017, durante reuniones en las que él usó el pretexto eran de negocios, en Nueva York, Los Ángeles, Malasia y Budapest.
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Alegó ante el tribunal que las compañías Weinstein y sus empleados facilitaron y ocultaron este patrón de conducta, y que el productor le amenazó con que perdería su trabajo y que la vetaría en la industria del entretenimiento si ella rechazaba sus avances sexuales.
El juez autorizó los reclamos de Canosa contra Weinstein y contra sus compañías bajo la ley de protección a víctimas de tráfico humano y de las leyes de Nueva York de derechos humanos.
El año pasado, la actriz británica Kadian Noble, una de más de 80 que acusaron al productor y que acudieron a un tribunal, le acusó de violar la ley federal de tráfico sexual por abusar de ella durante un alegado casting en Francia en el 2014.
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La actriz alegó que el entonces poderoso productor la manoseó sin su consentimiento y la obligó a masturbarlo, por lo que lo demandó.
Los abogados de Weinstein pidieron al tribunal que desestimara la demanda de Noble, pero el juez Robert W. Sweet determinó que, aunque no es ejemplo o modelo de tráfico sexual, procede la demanda contra Weinstein.
El juez Engelmayer apuntó hoy estar de acuerdo con la decisión de Sweet al determinar que es apropiada la ley de tráfico sexual en ese caso.