En una rueda de prensa para hacer un primer balance sobre la eficacia de las medidas adoptadas, el ministro de Sanidad, Jens Spahn, afirmó que el “frenazo total” acordado hace cuatro semanas por el Gobierno federal y los “Länder” ha sido un “éxito” y se mostró convencido de que el brote es “controlable”.
Precisó que se ha pasado de un crecimiento dinámico de contagios a una evolución lineal y subrayó que en ningún momento el sistema sanitario alemán se ha visto colapsado.
La declaración se conoció después de que el Instituto Robert Koch, de virología, anunciara que el número de nuevos contagios por coronavirus, causados por una persona infectada, cayó en Alemania por debajo de 1, un valor que se persigue para poder hablar de una remisión de la epidemia.
El ministro aseguró que Alemania quiere “hallar gradualmente el equilibrio adecuado entre protección de la salud, vida pública y economía” y “paso a paso el camino hacia una nueva normalidad”.
Hasta ayer, Alemania registraba 139.700 casos de contagio y 4.326 muertos por el coronavirus, según datos de la Universidad de Medicina Johns Hopkins. EFE