Mientras, en Bruselas, la diplomacia occidental intenta apretar un poco más las tuercas a Rusia: los líderes de la OTAN han iniciado ya una reunión en la que van a dar luz verde al fortalecimiento de la frontera este de la Alianza y en ella el presidente ucraniano, Volodomir Zelenski, ha pedido tanques y aviones de combate.
Siguen los combates, sobre todo en las direcciones este, sureste y noreste, según el alto mando ucraniano, que reconoce una importante actividad aérea rusa con más de 250 vuelos de aeronaves en las últimas 24 horas, siendo Kiev, Jarkov y Chernigov los principales objetivos.
COMBATES. La marina ucraniana asegura haber destruido este jueves un buque ruso de desembarco de tropas atracado en el puerto de Berdiansk, en el sur del país, y controlado por el ejército ruso. Un comunicado de la marina ucraniana sostiene que se trata del buque de desembarco Orsk de la Flota del Mar Negro de la Armada Rusa.
El puerto de Berdiansk, sobre el mar de Azov, tiene importancia estratégica para los invasores rusos como punto clave para hacer llegar municiones, material militar y soldados al sur de Ucrania. Está a 70 kilómetros al suroeste de Mariúpol, ciudad actualmente sitiada por los rusos y donde se libran duros combates desde hace varios días.
El Ejército ucraniano “está aumentando la presión sobre las fuerzas rusas al noreste de Kiev”, la cuales “se enfrentan a problemas de suministro y moral”, según el último análisis del Ministerio británico de Defensa. De acuerdo con este parte, “las fuerzas ucranianas están contraatacando con éxito las posiciones rusas en las ciudades de las afueras de la capital y es probable que hayan retomado Makariv y Moschun”.
Rusia aseguró este jueves que sus fuerzas han tomado el pleno control de la localidad de Izium, en la región ucraniana de Járkov, donde en los últimos días se registraban intensos combates.
El alcalde depuesto de la localidad ucraniana de Melitopol denunció el jueves que los colegios de la ciudad han sido obligados a reabrir con el ruso como lengua de instrucción. “Hoy (por ayer), los soldados rusos están obligando a los profesores de Melitopol a volver a dar clases a los chicos en ruso desde el 1 de abril”, declaró Fedorov en redes sociales, informó la agencia Ukrinform.
REFUGIADOS. El número de refugiados por la invasión rusa de Ucrania ya ha alcanzado los 3,67 millones, según las estadísticas de la Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR). Polonia continúa recibiendo más de la mitad de este éxodo (2,17 millones), mientras que cientos de miles han dejado Ucrania por la frontera de otros países vecinos como Rumania, Moldavia, Hungría, Rusia, Eslovaquia y en menor medida Bielorrusia.
A estos refugiados se añaden los más de 6,5 millones de desplazados internos en Ucrania por el conflicto, por lo que Naciones Unidas calcula que más de 10 millones de ucranianos, aproximadamente una cuarta parte de la población nacional, han dejado sus hogares en los últimos 30 días. El Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) ha solicitado a Rusia la apertura de una oficina de la organización en Rostov del Don, cerca de la frontera ruso-ucraniana y de la desembocadura del mar de Azov, a fin de mejorar la asistencia humanitaria a los ucranianos.
Biden lanza advertencia a Rusia
El presidente estadounidense, Joe Biden, prometió una respuesta “proporcional” si Moscú emplea armas químicas en Ucrania y pidió expulsar a Rusia del G20 como castigo por su invasión.
Biden reconoció además que las sanciones probablemente no conseguirán que Rusia detenga a corto plazo la guerra en Ucrania y pronosticó que la escasez de alimentos derivada de la guerra “va a ser real”.
El presidente se pronunció así durante una jornada maratoniana en Bruselas, en la que participó en tres cumbres sobre Ucrania: una de la OTAN, otra del G7 y otra de la Unión Europea (UE).
Los temores sobre un posible uso de armas químicas o biológicas rusas en Ucrania centraron parte de las conversaciones, y Biden respondió afirmativamente a la pregunta de si habrá represalias de EEUU y la OTAN en caso de que eso ocurra.