En 50 horas, 50 minutos y 50 segundos, Kjell Elvis, nombre artístico de Kjell Henning Bjornestad, pulverizó en más de siete horas el anterior récord homologado por el Guinness de los récords.
Este había estado detenido durante 16 años por un alemán, Thomas “Curtis” Gäthje.
“No lo volveré a hacer nunca más”, declaró en la televisión noruega NRK el doble de la estrella estadounidense al término de su prestación hacia las 10H50 (08H50 GMT).
Había empezado a cantar el jueves por la mañana a las 8H00 en un bar en el centro de Oslo, con todo el uniforme de Elvis Presley.
Según su manager, se le recomendó al artista no forzar el café para superar cantando dos noches enteras.
Batidos, frutas y barritas energéticas le permitieron seguir en pie y preservar su voz, un poco rayada en las últimas horas.
Bjornestad, de 52 años, ya había recibido la atención de los medios de comunicación internacionales al batir dos veces el récord, la última vez en 2003, un maratón de 26 horas en ese momento.
El artista había lanzado una convocatoria de donaciones en la página web del evento, destinado en parte a la construcción de hospitales en Birmania.