Libertad sigue sin encontrar su fútbol y este martes cayó 2-0 ante Boca Juniors en el encuentro de ida de los octavos de final de la Copa Libertadores de América. Ramón Ábila, tras un acción que debió ser anulada, y Mauro Zárate hicieron los tantos locales.
EL PARTIDO. Libertad arrancó frío, dormido y cediendo protagonismo a Boca Juniors, que llegó tempranamente al gol en una jugada viciada de nulidad. Un tiro libre desde la derecha no fue despejado por la defensa gumarela, sin embargo Paolo Goltz controló el balón con la mano, definió y el rebote le quedó luego a Ramón Ábila que sacó un poderoso disparo que resultó inatajable para Rodrigo Muñoz.
Libertad sintió el golpe, pero pese a estar afectado encontró una situación para llegar a la paridad con un cabezazo de Antonio Bareiro. El bajito delantero se elevó más que todos, pero al conectar el centro no pudo darle una buena dirección.
El Guma le puso garra ante la falta de fútbol, se animó a atacar, pero sufrió en defensa con cada ataque xeneize.
Boca no había llegado mucho, pero en una de las últimas del primer tiempo, Da Silva perdió un balón en la salida e inició una contra que terminó con un Mauro Zárate eliminando rivales y sacando un esquinado disparo que se metió pegado al palo izquierdo de Muñoz.
En el complemento, el cuadro paraguayo decidió arriesgar más buscando imperiosamente el gol de visitante, exponiéndose a peligrosas ofensivas argentinas. En esta fracción, el charrúa Rodrigo Múñoz se hizo vital para contener al menos dos mano a mano, uno a Zárate y otro a Pavón.
El ingreso de Edgar Benítez cambió la fisionomía del ataque Gumarelo, le dio más vértigo, pero sacando del campo al jugador que le estaba agregando más personalidad, fuerza y despliegue al equipo: Ángel Cardozo Lucena.
Óscar “Tacuara” Cardozo tuvo la más clara del Guma en el segundo tiempo, al quedarse con un balón, pero tras controlar el esférico no consiguió girar cómodamente y su disparo fue a impactar en un rival.
Eduardo Villalba mandó al campo a Wilson Leiva por Tacuara, cambio que estuvo cerca de darle frutos a los 90, cuando el delantero sacó un poderoso disparo que se estrelló en el horizontal.