A las atracciones visuales que evocan las fiestas de fin de año se suman las delicias dulces y saladas que se ofrecen en la feria gastronómica, ideal para pasar momentos inolvidables en familia.
La Municipalidad de Ciudad del Este, el Consejo de Desarrollo del Este, la Asociación de Mujeres Emprendedoras del Alto Paraná y la Cámara de Comercio y Servicios habilitaron oficialmente el Paseo de Navidad en el Lago de la República, con una inversión de G. 300 millones, según lo expresó el intendente Miguel Prieto.
Para tener todo a punto, una comisión integrada por las mencionadas instituciones públicas y privadas trabajó día y noche durante un mes, según Natalia Ramírez Chan, de la Cámara de Comercio. El proyecto se pretende replicar todos los años, explicó el intendente, tras la habilitación.
ÑANDUTÍES. El imponente árbol de Navidad de 22 metros de altura está ornamentado con 12 tejidos de ñandutíes de 1 metro de diámetro y 6 de medio metro de diámetro, hechos por la artesana Mercedes Ferreira de Itauguá, además de otro lote de 16 ñandutíes, adquirido en comercios, con los colores de la bandera paraguaya.

Unos potentes reflectores que cambian de colores iluminan los ñandutíes, además de los miles de focos que le dan brillo, con una estrella gigante en la punta. Los atractivos fueron diseñados por la arquitecta Cleidy Notario, de Codeleste. Frente al árbol se instaló un enorme marco para las fotos del recuerdo, así también palabras hechas en moldes de metal con luces como “paz, amor y fe”, alusivas a la Navidad. En otro sector del predio también se instaló “CDE 2020”, ya invocando al año nuevo que se aproxima.
TRADICIONAL Y MODERNO. En otro sector se yergue el pesebre donde hay una mezcla de lo tradicional con lo moderno. Está adornado con ñandutíes también con los colores de la bandera paraguaya y rosarios hechos con semillas de maní por los propios organizadores. La ornamentación la completan las frutas estacionales, las luces multicolores y los globos resaltan la figura de Jesús, José, María y los animales. Las imágenes se hicieron en siluetas de PVC blanco a las que se proyectan luces de colores, que resaltan el pesebre en cada fotografía.
El lugar está envuelto por la fragancia de las flores de coco del que se construyeron las paredes de la casita con estructura de madera y techo de paja, lo que hace que el visitante respire el aire navideño tradicional y típicamente paraguayo.
El Papá Noel vino vestido con su indumentaria roja, pero con un tejido de ao po’i, pero como en el país las temperaturas son muy altas en esta época del año, trajo su equipo de tereré, que es una jarra de plástico, guampa y bombilla, en el espacio establecido exclusivamente al lado de su trineo, bajo la inspiración del escultor Nery Domínguez.