“Al comienzo nos dieron pocas esperanzas de que pueda caminar, nos dijeron que le compremos la silla de ruedas y hasta en un momento nos pidieron resignación, pero después de conocer a Teletón que nos abrió las puertas, hoy estamos felices porque podemos verle correr, salir a pasear y compartir como cualquier niño de su edad”, manifestó Daniel Hulcan Mayan, el mayor de los hijos de la familia de Mario.
Comentó que gracias a la ayuda que recibieron en la fundación, a la cual acuden hace más de 8 años, las esperanzas que toda la familia tenía de que el más chico de la casa se recupere se volvieron realidad.
“Toda la familia le apoya, nos turnamos con mis hermanos y mis padres, entre nuestras tareas y responsabilidades diarias para llevar a sus consultas y a la fisioterapia, de paso le ayudamos a mi mamá que está con problemas de salud y ya no puede hacerse cargo sola de todo”, agregó el mayor de los Hulcan Mayan.
Mario es el menor de 3 hermanos, sus padres y su hermano mayor son peruanos, y viven en Paraguay desde hace 25 años.
El pequeño llegó hasta el evento para contar su historia, mostrar sus avances y entregar su donación, una alcancía llena con “casi G. 100 mil”, tal como lo dijo él mismo que logró recaudar con la ayuda de sus compañeros del colegio Verbo Divino desde hace un mes.
Aseguró que cuando sea grande quiere ser arquitecto o ingeniero, pero que “todavía falta mucho, ahora primero me voy a recuperar y voy a caminar bien para después ir a la facultad”, expresó.
Mario, con mucha satisfacción, al ser consultado sobre cómo se sentía al realizar las terapias de rehabilitación, se levantó de la silla de ruedas en la que estaba sentado y contestó “mirá, ya puedo caminar despacito desde que voy a mi fisio”.
Una familia unida
Lourdes Barrero, fisioterapeuta de la fundación quien acompaña al niño en sus terapias, aseguró que lo más importante de la rehabilitación es el acompañamiento familiar y que en este caso, tanto padres como hermanos, son unidos, pilar fundamental para lograr resultados positivos.
“Son una familia muy unida, si no es la mamá quien lo lleva a la fisioterapia lo lleva uno de sus hermanos o su papá, es grandioso y es bueno ver esto”, manifestó la profesional.