19 sept. 2024

Un viaje de ensueño en el histórico Tren del Lago

El viaje del domingo en el vetusto y auténtico tren a vapor fue dedicado a los niños, quienes entre risas y cantos hicieron más ameno el camino desde la estación del Ferrocarril, en el Botánico, hasta la ciudad de Areguá, ubicada a 20 kilómetros de la Capital. Última Hora Digital acompañó el recorrido de ensueño que nos condujo hasta nuestro mítico lago Ypacaraí.

22/01/07

El reloj marcaba las 10, los niños, quienes fueron acompañados de sus familiares, iban subiendo al vetusto Tren del Lago, que les preparaba un viaje tranquilo porque no iba a más de 15 km por hora. Unos payasos entretuvieron y alegraron a los pequeños pasajeros.

La primera parada, fue a las 11, en la estación de Luque, lugar en donde los niños y los turistas aprovecharon para tomarse unas fotos frente a la antigua locomotora, considerada como la última a vapor en el mundo.

Es de mencionar que muchos extranjeros se sumaron a la lista de pasajeros. Los turistas provenientes de Brasil, Argentina, Francia, Corea y Alemania admiraron profundamente la estructura del histórico tren y, por sobre todo, expresaron su contento al ver a sus hijos

divirtiéndose al máximo, compartiendo con los demás niños paraguayos y con los payasos.

Del total de viajantes que llegó a 130 casi la mitad eran extranjeros, según nos informaron los organizadores.

La atracción del tren reside principalmente en sus características físicas de su antigua coraza de hierro puro (que se utilizaban en las locomotoras y coches originales de procedencia inglesa que datan de principios del siglo XX, mantenidas y restauradas con piezas fabricadas en los Talleres de Sapucai). Y como dejar de mencionar la belleza del paisaje, que mientras más avanzaba el tren hacia la ciudad de Areguá, más asombraba a todos los pasajeros, especialmente a los foráneos.

Finalmente, un poco antes de las 12, la locomotora se detuvo en la estación aregüeña y prontamente los pasajeros iniciaron la recorrida por la histórica ciudad. Los viajeros del Tren turístico tuvieron oportunidad de visitar la Iglesia Virgen de la Candelaria, el lago Ypacarai y los casitas de ventas de cerámica, propias del lugar, y en una de ellas uno de los propietarios enseñó a prepar una linda maceta de barro.

Tras la corta recorrida por la ciudad y luego de un tranquilo almuerzo al aire libre, todos nos volvimos a embarcar para inicair la vuelta a Asunción.

El viaje de regreso, pese al pausado andar del ferrocarril, hasta se hizo más corto al idílico sonido de las guitarras que surgieron espontáneamente entrre los pasajeros y los chistes de los payasos, que seguína deleitando sobre todo a los más pequeños.

Por su parte, los mayores aprovecharon la ocasión para entablar conversaciones de interés social y político y entre debate y risas a las 16:30, tal y como estaba pautado, arrivamos a la estación de Puerto Botánico.

Los chicos, con la sonrisas reflejadas en sus rostros, bajaron de la añeja locomotora de manos de sus padres, quienes también iban alejándose satisfechos y aseguraron a este medio que volverían a repetir el entretenido paseo.