La imputada es Elizabeth Noemí Anzoátegui Rivarola, quien fue declarada en rebeldía por estar prófuga de la Justicia, informó la Fiscalía.
Según la investigación, la abogada es sospechosa de haberse apropiado de G. 220 millones pertenecientes a un hombre identificado como Esteban Gómez Rojas, quien debía recibir dicho monto por parte del Estado paraguayo.
La mujer retiró el dinero en la mañana del 24 de setiembre de la sucursal del Banco Nacional de Fomento (BNF), en Minga Guazú, Alto Paraná.
De acuerdo con la Fiscalía, aparentemente se valió de un poder especial que le firmó la víctima a fin de efectuar trámites ante la Defensoría del Pueblo, para el cobro destinado a víctimas de violaciones de derechos humanos, durante la dictadura de 1954-1989.
Imágenes de circuito cerrado muestran que la investigada aparentemente guarda el dinero en un bolso. Cuando Gómez reclamó su dinero, Anzoátegui le dijo que le giraría, pero solo le envió G. 15 millones, quedándose con el resto.